Secciones

miércoles, 28 de junio de 2023

Tiepolo en tonos de azul - James Cahill

¡Añádelo en Goodreads!

Título original: Tiepolo blue
Autor: James Cahill
Libro autoconclusivo
Género: histórico, contemporáneo
Editorial: Plata
¡gracias a la editorial por el ejemplar!
Páginas: 379
Calificación: ★★

Una de las cosas que estoy disfrutando del sello de Plata es que estén traduciendo ficción adulta con representación LGBT+ y este título llamó mi atención por su premisa.

Cambridge, 1994. El profesor Don Lamb es un venerado historiador de arte en la cumbre de su carrera, consumido por el libro que está escribiendo sobre los cielos del maestro veneciano Tiepolo. Sin embargo, su brillantez académica oculta una profunda inexperiencia en la vida y el amor.
Cuando una polémica pieza de arte contemporáneo es instalada en el jardín de la universidad donde trabaja, Don abandona Cambridge de forma abrupta y pone rumbo a Londres para ocupar un nuevo puesto en un museo del sur de la ciudad. Allí se hace amigo de Ben, un joven artista que lo arrastra a la anárquica escena del arte británico de los 90 y a la vida nocturna del Soho.
En el transcurso de un largo y caluroso verano, Don empieza a vislumbrar una nueva existencia liberadora. Pero su epifanía también es un momento de autocrítica, mientras su amistad más antigua (e incluso su propio pasado) se revelan bajo una nueva luz devastadora. A medida que la vida de Don se despliega, una caída en desgracia hará añicos su mundo.

Para más fotos, ¡sígueme en Instagram!
La sinopsis no dice mucho sobre lo que encontraremos en este libro, exceptuando que se nos insinúa que será una historia de personajes, en especial de alguien que entra en su crisis de los cuarenta y comienza a replantearse todo lo que ha vivido y lo que cree conocer. Todo esto en un ambiente académico intelectual a mediados de los 90's. Sinceramente muchas cosas podían salir bien e incluso pude ver atisbos de temas sensibles e importantes de tratar, pero el desarrollo se quedó muy corto.

No hay otra forma de iniciar más que poniendo en claro que nuestro protagonista es INSUFRIBLE y un completo CRETINO, de los peores protagonistas que he leído en la vida y cada párrafo que avanzaba no hacía más que detestarlo más y más. Don Lamb es un profesor de cuarenta y tres años que toda su vida se la ha pasado en Cambridge, primero como estudiante y luego como profesor titular de historia del arte además, ha tenido un éxito mediano como personaje influyente en el medio crítico del arte. Ha pesar de que su vida profesionales es algo que muchos podrían envidiar, Don la siente vacía en lo personal porque sus días se reducen a lo mismo: clases, chismes de profesores y escribir su nuevo libro; no tiene a nadie, lo más cercano a un amigo es Valentine Black, su mentor de la universidad y ahora compañero de trabajo. En un inicio parecía que tendríamos a un personaje introspectivo, anhelante y con cierto aire melancólico que pasará por un momento de gran revelación que cambiará su vida, pero conforme avanzamos en la historia nos damos cuenta que todas las conjeturas que pudimos llegar a hacer de Don son erróneas porque se nos va revelando su verdadera identidad: un intelectual que se cree superior a todos los demás porque ha sido medianamente exitoso, es arrogante porque no acepta sus errores y completamente egoísta porque no le importa nada ni nadie que no sean sus opiniones o él mismo. Y todo esto se deduce con leer apenas más de cien páginas, no mencionaré nada de las restantes páginas porque es perder el tiempo.

El arte juega un papel importante en el desarrollo de la trama y no solo porque Don sea profesor de historia del arte, sino porque gracias al arte y la diversidad de percepciones y opiniones que se tienen pasa todo. Don está obsesionado con Tiepolo, según él, el último verdadero artista, así que cualquier otra cosa que no haya sido hecha por él es un completo sinsentido que no merece ser analizado o siquiera visto. Y casi que podríamos decir que el villano fue Giambattista Tiepolo por ser objeto de la obsesión de Don e impedirle apreciar los otros tipos de arte... pero bueno, el villano aquí fue la arrogancia de Don por creer que su opinión en el arte es la única válida y que todo aquello que él no considere arte merece la categoría de basura desechable. Y quizás esto podría haber sido un punto positivo, la crítica hacia la intolerancia a la diversidad de opiniones, pero nos centramos tanto en la toxicidad que exuda Don y su obsesión con lo que a él le gusta que resulta AGOTADOR seguir leyendo una y otra vez lo mismo.

Para más fotos, ¡sígueme en Instagram!
Me quedé esperando la revolución personal que vivirá Don a raíz de su encuentro con Ben, un joven entusiasta del arte, pero lo único que logré percibir que surgió de aquí fue un desenfreno por una vida que Don nunca vivió y que está empeñado en vivir de cualquier forma. Y claro que entiendo este anhelo y ganas de vivir la vida al máximo que tiene Don, pero queda opacado por la forma en que decide expresarlo: una obsesión por Ben. No me gustan los romances con diferencia de edad, pero estuve dispuesto a ver a dónde nos llevaba la interacción entre este par, pero solo nos enfrentamos a un deseo pervertido que raya en el acoso por parte de un señor hacia un joven. Sinceramente sentí mucho asco por cómo se desarrolla y expresa todo: no existe romantización, anhelo o una pasión que naciente, sino una sexualización enfermiza.

Los personajes secundarios son bastante intrigantes y le dan una dimensión interesante a la historia, pero falta profundizar en ellos y darles un verdadero propósito. En un inicio solo están de relleno e interactúan mínimamente con Don, haciendo que sintamos su soledad al máximo, pero conforme se desarrollan las cosas no entiendo por qué Don no logra interactuar más con ellos y no es hasta el final del libro que el autor decide hacerlos parte de la trama para crear una tensión bastante interesante, pero que termina totalmente desperdiciada porque las páginas sobrantes son contadas y su adición de trama queda en un sinsentido.

En resumen, Tiepolo en tonos de azul, es un libro bastante desorganizado y que pretende que empaticemos con un protagonista insufrible que solo se pone el pie así mismo y que no tiene identidad o personalidad. Sinceramente no entendí el propósito de la historia resultando en un completo desperdicio de portada (ups, comentario básico pero necesario).

Erick

7 comentarios:

  1. Gracias por la reseña. Que pena que no te gusto Lo dejo pasar. Te mando un beso.

    ResponderBorrar
  2. Hola Erick, por lo que nos comentas no lo veo como próxima lectura. Besos :D

    ResponderBorrar
  3. Hola :)
    Creo que definitivamente, no es libro para mí. Su historia en su conjunto no me atraparía y por el momento no me atrevo a animarme con él.
    Saludos

    ResponderBorrar
  4. Hola.
    Una pena que no te haya gustado. Yo el libro no lo conocía pero tampoco me llama así que lo dejo pasar.
    Nos leemos.

    ResponderBorrar
  5. ¡Holi!

    Quedé jajajaa yo pedí el libro porque me interesaba el contexto del arte y porque me daba curiosidad lo de la diferencia de edad pero creo que voy a sufrirlo mucho XD

    Ya no quiero nada :B

    ResponderBorrar
  6. Hola Erick!!
    Gracias por la reseña.
    Besos💋💋💋

    ResponderBorrar
  7. ¡Hola! Parece un libro muy llamativo por su portada, qué pena que no fuera lo que esperabas al darle esa puntuación. Nos leemos :)

    ResponderBorrar

Gracias por comentar c: