La maldición de la gumiho - Kat Cho

Título original: Wicked fox

Autora: Kat Cho

#1 La maldición de la gumiho | #2 Vicious spirits

Género: fantasía, juvenil

Editorial: Puck

¡gracias a la editorial por el ejemplar!

Páginas: 480

Calificación: ★★★½

En mis planes estaba terminar el 2019 con este libro, pero nunca se puede todo en la vida y terminé comenzando el 2020 con él. Era de los más esperados del año y estaba enamorado al 100% de él: la premisa (una zorra que mata hombres para vivir), la ambientación (Corea), un urban fantasy contemporáneo y la portada (me mata); de verdad tenía todo para ser EL libro, lamentablemente no logró convencerme del todo...

La maldición de la Gumiho nos cuenta la historia de Gu Miyoung, una chica mitad Gumiho, mitad humana. Tiene apenas 17 años y mes con mes espera la luna llena para alimentarse del gi de los humanos para poder seguir siendo inmortal. Pero Gu Miyoung hace algo diferente de las demás Gumiho, ella solo mata a personas malas, personas que si desaparecen, el mundo lo agradecería. Por otro lado tenemos a Jihoon, uno de los chicos más agradables y de buen corazón de toda la escuela. A pesar del abandono de sus padres, su halmeoni (abuela) lo ha criado para ser una persona de bien. Todo cambia una noche de luna llena cuando Jihoon se adentra en el bosque y se da cuenta que las historias que su halmeoni le contaba quizás no son mentira, quizás los monstruos sí existen y solo un milagro podría hacer que salga vivo del bosque... o eso cree hasta que alguien llega a su rescate: una preciosa chica con nueve colas y una fuerza sobrenatural. A partir de este momento las vidas de Miyoung y Jihoon quedarán unidas de la manera menos esperada, y quizás no una en la que ellos quisieran.

Saben que odio copiar las sinopsis y prefiero hacer una propia porque a veces las que vienen son insuficientes o muy reveladoras, y en este caso en específico me parece que la que viene es muy reveladora. Hay que dejar un poco de misterio para la historia y con saber lo básico podemos adentrarnos de buena manera en esta historia. Y si bien esta tiene TODO para ser buena, se queda corta en muchos aspectos que espero en la secuela se exploten. Ahora sí, empecemos por lo primero, que es lo bueno, lo que hace que este libro no se vaya al olvido: la narrativa. Es increíblemente ágil, envolvente, descriptiva y adictiva. Puedes leer sin para y cuando menos te das cuenta ya avanzaste 100 págs (historia de la vida real). Una de las grandes ventajas de la historia es que está contada desde la perspectiva de sus protagonistas y tenemos una mini historia intercalada sobre el origen de las Gumiho... que qué joya son estas páginas aleatorias que nos regalan, y sin duda aportan demasiado a la trama actual. ¿Y qué rayos con todas las frases preciosas que marqué? Les juro que mi libro está lleno de post-its y temí que no me alcanzaran los que tengo, afortunadamente compré y bye preocupaciones. Se sacó un 100 la autora con su forma de escribir.

Respecto a los personajes, pues tengo mucho que decir porque no son mis favoritos, pero hacen que la historia funcione a su manera.
Gu Miyoung, la zorra de nueve colas. A pesar de ser una adolescente de 17 años y asistir a la escuela, ha vivido en un tipo de aislamiento impuesto por su madre por el temor a que los humanos la lastimen, es por eso que debe mantener su naturaleza Gumiho oculta. Y obviamente esto se ve reflejado en ella, es fría, distante y altanera... hasta que Jihoon entra en su vida y la hace replantearse todo lo que cree. Estoy muy confundido respecto a ella porque me gusta que tenga esa dualidad humana-bestia, pero me molesta que sea exageradamente quejosa-dramática-desconfiada-temorosa y que solo se limite a pensar.
Jihoon, nuestro protagonista. Sus padres lo abandonaron y vive con su abuela, quien le da todo el amor de la vida. No es el mejor alumno, pero sí se esfuerza en ser mejor persona. Él es como, hum, un bebé que debe ser protegido a toda costa. Siento que es el potencial crush de muchxs, pero yo simplemente no lo amé.
Yena, la madre de Miyoung. Ella es totalmente Gumiho y no sé cómo explicarlo, pero es mi personaje favorito. Y por mucho. Es fría, altanera, grosera, despiadada, odia a los humanos y solo ve por su bien y el de su hija. Es justamente lo que un "monstruo" solitario debería de ser. Fin.
Salen varios personajes secundarios que aportan a su manera a la trama, pero uno que sin dudas se robó mi corazón es Junu, un dokkaebi (goblin) muy singular.

LA LEYENDA DE LA GUMIHO. Wow! Jamás en mi vida la había escuchado y agradezco que poco a poco se nos regale un cachito de cultura de otros países. Y ya hablando de la leyenda, lo único que puedo decir es que es increíble, retorcida, un poco tenebrosa y tiene todo lo que hace a una leyenda, leyenda. Tiene mucho misticismo oculto, se apela un poco a la cultura coreana de supersticiones, bestias ancestrales y el folclore de Corea. Fui bien fan.
Uh, casi lo olvido, pero a través de todo el libro se utilizan varias palabras en coreano y al final tenemos un glosario para poder consultar significados y en un principio me fastidió un poco tener que detenerme a cada rato a ver significados, pero después me di cuenta que es algo precioso y que sin duda aporta muchísimo a ponerte en el mood correcto.

¿Lo malo? El romance. Invade toda la historia y hace que se pierda el misticismo de la zorra malvada que come hombres, pero que quiere pertenecer al mundo, o eso sentí yo. Aunque se va desarrollando poco a poco y tiene sus tira y afloja, nunca me sentí completamente convencido respecto a él y en más de una ocasión me sentí sobrepasado y preguntándome: ¿es realmente necesario todo esto? *se encoge de hombros* Sorry, pero tenía que soltarlo o me moría.

¿Me gustó lo suficiente como para leer la continuación? Ufff, buena pregunta. Desde mi muy humilde opinión, no es el gran libro de la vida y tiene sus fallas, pero el hecho de que sea un libro con personajes en una cultura, estilo de vida y ambientación diferente hacen que mi ganas permanezcan. Igual ya leí la sinopsis y aunque no suena muy prometedora, sé que encontré algo que me sorprenda.

Erick