Heroínas sencilla y perversas - Emily M. Danforth

Título original: Plain bad heroines

Autora: Emily M. Danforth

Libro autoconclusivo

Género: contemporáneo, histórico, misterio

Editorial: Umbriel

¡gracias a la editorial por el ejemplar!

Páginas: 643

Calificación: ★★★

Desde que se anunció la traducción de este libro se convirtió en uno de los que más quería leer por el simple hecho plástico de tener una portada simple, pero atractiva y un título que sugiere ambigüedad y mucho poder femenino.

Es 1902 y está a punto de suceder el primer hecho que marcaría el final de la Academia Brookhants: Flo y Clara mueren trágicamente atacadas por un enjambre de avispas; a las pocas semanas, y en situaciones muy escabrosas, muere otra alumna, Eleanor Faderman. Lo único que tenían en común las chicas es que junto a su cuerpo se encontró un libro, la misma copia de La historia de Mary MacLane.
A más de un siglo de los trágicos acontecimientos, Merrit publica un libro titulado Lo que pasó en Brookhants que pretende recuperar la historia de Flo, Clara y lo inusual que es Brookhants. Mientras el libro está en proceso de adaptarse, la producción y las actrices sufren una serie de eventos que no pueden ser explicados de ninguna manera, excepto porque el lugar de verdad tiene una especie de maldición.

Una vez más el hecho de crearme expectativas de un libro basándome en los tags de goodreads me jugó en contra, pues yo creí que iba a encontrarme una historia de terror histórico (tipo Gótico) con toques queer, pero lo que terminé leyendo es algo que solo tiene atisbos de eso. La trama (si es que siquiera tenemos una) gira alrededor de Clara, Flo y las consecuencias de su muerte, excepto que nunca tenemos como tal su historia, solo el concepto de ella. la de aquellas que las rodearon y la de las que las recuerdan en el futuro (presente, época actual). En este libro tenemos dos líneas temporales, una que sigue al terreno Brookhants inmediatamente después de la muerte de Clara y Flo, y la otra que sigue a Merrit, Audrey y Harper en su travesía por grabar la película.

Quiero empezar con la parte que más me decepcionó: la trama del presente, la que involucra la adaptación de Lo que pasó en Brookhants. Me pareció un fraude porque no nos involucramos en la tétrica filmación sino hasta pasada la mitad del libro y en lo que realmente nos enfocamos es en la vida de las chicas, sus anhelos, motivaciones, traumas, todo lo que las ha formado y lo que las hizo terminar involucradas en un proyecto, aparentemente, maldito. Aquí tenemos tres chicas que son nuestras protagonistas y de las cuales conocemos sus puntos de vista, lo que piensan, sienten y memorias del pasado que las marcaron y las tres son completamente diferentes la una de la otra: Merrit (la autora del libro) es la más tímida de las tres, la de peor humor y la que más ganas tiene de sentirse incluida, pero que vive aterrada por ser rechazada (la que peor me cayó, pero con la que más pude identificarme); Audrey (protagonista de último momento de la peli) es la que se muere por triunfar, pero que no sabe cómo hacerlo pues vive a la sombra de la mala reputación de su madre y con un historial bastante mediocre (de las tres la más lógica y centrada, pero nada destacable); y Harper Harper, la superestrella queer del momento que vive su vida al límite sin importarle nada, pero que tras su sonrisa perfecta esconde una vida familiar fracasada (de las tres la que peor me cayó por ser superficial y aparentar estar vacía cuando tenía mucho por ofrecer). Aunque las tres son tan diferentes, juntas se complementan a la perfección, haciéndolas un trío perfecto con una interacción y química adorable y envidiable.

Sin duda mi trama favorita es la que se desarrolla en el pasado, la que involucra a Brookhants, la mansión del rencor y la supuesta maldición. Todo inicia gracias al libro de La vida de Mary MacLane (que existe en la vida real), una especie de diario feminista sáfico satánico con toques de ficción; por culpa de este "revolucionario" libro nuestras primeras heroínas sencillas y perversas (Clara y Flo) mueren en un accidente que involucra demasiadas picaduras de avispas (chaquetas amarillas, como se refieren a ellas en todo el libro); el libro (por circunstancias negligentes más que sobrenaturales) llega a manos de Eleanor Faderman, quien se convierte en la próxima víctima de la academia y del libro. Tras estos acontecimientos, la directora se ve envuelta en una serie de acontecimientos que no pueden ser explicados más que de una sola manera, y esta es, que el libro está maldito. Ajá, ciertamente es la trama que más sobrenatural suena y en la que más cosas pasan, no solo referente a acontecimientos paranormales, sino respecto a las protagonistas, en ellas se nota una clara influencia de lo que es estar atrapada en una maldición, lo irreal que se vuelven las cosas y el miedo latente de que algo malo suceda. Nuestras protagonistas en esta trama son Libbie y Alex, un par de mujeres que no se preocupan por cumplir los estándares que la sociedad impone para ellas y que son felices con lo que tienen: un trabajo estable haciendo lo que les gusta (ser profesoras en un colegio exclusivo de chicas donde lo que enseñan es más ciencia que modales) y en compañía de quien más quieren (la una de la otra); a ambas las quiero mucho y aprecio la forma en la que se da su construcción y evolución, de ser un par de jovencitas desenfrenadas y temerosas a un par de mujeres seguras con la vida que se han labrado (hasta que comienzan las tragedias y la maldición).

Lo que me resultó más peculiar de todo es la forma en la que está narrado, pues está hecho de una manera muy inteligente y perspicaz, aunque no de una forma simple o amigable, está cargado de descripciones y memorias que más que hacernos empatizar con las protagonistas hace que queremos tirar el libro. Tenemos una voz omnisciente que interactúa con nosotros y nos hace sentir que estamos leyendo una especie de artículo o nota periodística (con toque más íntimos, casi de añoranza y cariño) y siempre se maneja el elemento interrogante de hasta qué punto las cosas son coincidencia y no algo sobrenatural sobre lo acontecido respecto a la filmación de la película y los eventos posteriores a la muerte de Flo y Clara, aunque ambos hechos están separados por más de cien años se narran en tiempo presente con alguna que otra libertad creativa respecto a las líneas temporales, usándose analogías futuras y de las que ya tenemos conocimiento para referirse a algo que transcurre en el pasado; por ejemplo: "su primer día se sentó a disfrutar del sol donde años después Clara y Flo daría su último suspiro, pero claro, ella aún no lo sabía", ¡brillante!... Siento que no tiene sentido nada de lo que escribí, pero cuando comiencen a leerlo se darán cuenta de lo original, especial y particular que resulta tener una narradora invisible a la que le gusta juzgar y, en especial, el chisme.

De verdad creí que me iba a gustar, que lo iba a dar más, pero no fue así. Siento que le faltó explotar todo el terror, las maldiciones y el aspecto sobrenatural que rodea a Brookhants porque todo queda reducido a unas muertes que bien podrían ser fruto de una maldición generada por un libro o ser simplemente una serie de eventos desafortunados no interconectados los unos con los otros. Y la verdad fue decepcionante estar esperando que pasaran cosas de verdad sobrenaturales y no solo simples momentos tétricos que pueden ser justificados como ensoñaciones a causa del cansancio, el estrés o la sugestión. Al final las últimas 150 páginas son las más intensas, con explicaciones fundamentales y que llenan nuestra sed de terror, pero ya es demasiado tarde para que la trama se recupere.

Un punto que debo admitir me hizo querer leer este libro y que al final resultó más un elemento negativo que positivo es la representación LGBT+. Y no quiero que se malentienda este punto, AMAMOS los libros diversos, pero no que cerca de una tercera parte del libro sea que nos recalque el hecho de que nuestras protagonistas no son heteroconvecionales, que tienen gustos sáficos y que básicamente ser lesbianas es su personalidad (esto aplica más en Libbie y Alex que por el contexto histórico es donde más peso tiene, pero no tendría que ser el centro de atención ni trama principal de una historia de terror/suspenso), sinceramente ya estaba cansado de leer cómo Libbie y Alex se alejaban de las convenciones esperadas para ellas por la época, o cómo Harper Harper era tan abierta con su sexualidad y relación que besaba a medio mundo y eso la convertía en un ícono queer, o cómo Merrit tenía un crush con una chica que la trató decentemente y eso la hacía diferente.

En resumen, Heroínas sencillas y perversas, es una historia sobre maldiciones con suspenso y una ambientación que en ocasiones llega a ser terrorífica, pero que pierde el rumbo al intentar hacer que nos encariñemos con sus protagonistas y que, más que ser terror, se percibe como una historia de personajes sin rumbo fijo. Aunque estoy seguro que será una historia que recuerde poco, sí me quedo con ganas de seguir leyendo a la autora (es especial por la rep LGBT+ que hay aquí) y, afortunadamente, Umbriel nos dará su primer novela La desenseñanza de Cameron Post en estos primeros meses del año (raro, pero le tengo altas expectativas porque tiene adaptación con Chloë Grace Moretz, actriz de la que disfruto mucho su trabajo).

Erick