Imperfecto - Laura Silverman

Título original: You asked for perfect

Autora: Laura Silverman

Libro autoconclusivo

Género: juvenil

Editorial: VRYA

¡gracias a la editorial por le ejemplar!

Páginas: 256

Calificación: ★★½

Cuando la editorial anunció la traducción de este libro me emocioné bastante, pues siento que se han dejado de lado los romances LGBT+ escolares y lo que más me llamó la atención es que se centrara en el hecho de tratar de ser el alumno ejemplar, así que las expectativas eran un poco altas...

Ariel toda su vida se ha esforzado por ser el número uno de la clase y, estando es un último año de preparatoria, está por lograrlo: tiene el mejor promedio, la mayor cantidad de clases extra, es el primer violín de la orquesta escolar, incluso hace voluntariado... esto debería ser suficiente para impresionar a Harvard. Lo que no encaja en su plan es un examen de álgebra reprobado, por lo que, en un último intento desesperado, Ariel tendrá que encontrar un tutor para poder remediar ese tropiezo y que su promedio no se vea afectado. La persona indicada para este trabajo es Amir, hermano mayor de la mejor amiga de su hermana y a quien, al parecer, se le dan de manera natural las ecuaciones y el coqueteo. Pero mientras más conoce a Amir, se da cuenta que los otros aspectos de su vida no se pueden balancear, que el atender uno afecta a los demás, así que debe tomar una decisión: seguir presionándose por un objetivo que parece inalcanzable o tomar un respiro y ser imperfecto.

Esa suena a una sinopsis que tiene mucho que ofrecer con una trama que se enfocará en tratar temas serios, y en cierto modo es lo que se intenta hacer, pues Ariel es un chico que toda su vida se ha mostrado como un ejemplo a seguir y como una de las personas más listas de la escuela, pero cuando enfrenta un momento de verdadera adversidad académica, se derrumba y tiene que hacer lo que nunca creyó necesitar: pedir ayuda, y lo hará a la persona que menos esperaba, el hermano mayor de la mejor amiga de su hermana, quien le ofrece cierta seguridad: guardará el secreto de que reprobó un examen para no hacerlo parecer débil y ponerlo en la mira de quienes compiten por ser el mejor. Hasta aquí todo bien, incluso desde los primeros momentos se deja ver que habrá un romance e, increíblemente, todo pintaba para ser una buena historia, pero hubo varios detalles que demeritaron una trama tan interesante, potente y necesaria como lo es la presión escolar y el tener que cumplir con las expectativas que otros ponen en ti.

Mi mayor problema es que el tema central, Ariel siendo sobrepasado por la carga de trabajo, se desarrolla pobremente, solo se nos presenta lo mucho que Ariel se esforzó por llegar hasta donde está y el trabajo que implica ser una persona modelo, sumergiéndonos en su demandante rutina, una que el mismo Ariel se impone y de la que es consciente que es más de lo que puede manejar. Pero no hay problema porque, según los adultos, los jóvenes están hechos para impresionar a Harvard y no para disfrutar de la vida y Ariel está más que contento en complacer a los demás porque pareciera que lo único que sabe hacer es cumplir las expectativas irracionales que los demás ponen en él, cosa que lo hace sentirse satisfecho y superior a los demás. Así que nunca entendí el por qué Ariel estaba sobrepasado, académicamente hablando, si ponía demasiado esfuerzo en cumplir con otras actividades irrelevantes que él mismo se puso con el único propósito de impresionar a todos a su alrededor. Y cuando se da cuenta que en realidad quiere abarcar más de lo que puede, el único culpable es el sistema escolar que lo orilló a perder su esencia... una conclusión ilógica e incoherente.

Creí que la construcción de los personajes tendría un gran peso, pues parecía que la trama se iba a enfocar más en aspectos psicológicos que en darnos una trama densa e impredecible, pero no fue así, los personajes solo están para cumplir una función y es estar a la sombra del protagonista, nadie tiene crecimiento y si carecieran de nombre no pasaría nada porque existen sin pena ni gloria, son planos y olvidables.

Ariel podría ser un personaje con el que cualquiera podría identificarse, pues más de uno se ha exigido con tal de cumplir las expectativas, pero el que Ariel se sobreexija, que él lo sepa y aun así crea que las cosas saldrán bien porque todo lo hace bien, lo hace parecer irracional (y un poco bastante tonto). Finalmente, no supe si sentirme mal por él por todo lo que cargaba o simplemente detestarlo por ser una persona que adopta una postura de superioridad por poder cargar más que los demás.

Amir es el chico con el que Ariel toma asesorías de álgebra y es un pancito del cielo, a pesar de no ser amigo de Ariel se ofrece a ayudarlo y guardar su "sucio secreto" de no ser perfecto. El problema que le encuentro es que parece ser hecho para gustar y no ofrece nada más, simplemente aparece para sacudir el mundo de Ariel y ponerlo a elegir sus prioridades... que ya tenía claras previamente y que parecen que de la noche a la mañana pueden cambiar sin ningún problema.

Sook, la mejor amiga de Ariel. Siendo sincero tuve que buscar su nombre en el libro porque es uno de los personajes más olvidables de todos, de ella solo me quedé con una sensación, que es una PÉSIMA amiga porque sabe a todo lo que Ariel está expuesto y aun así le exige que acepte una responsabilidad más con beneficio unilateral y cuando es claro que Ariel está sobrepasado, se enoja porque prioriza cosas propias a las de ella. Insisto, ABSURDA.

Parecía que el romance sería precioso, tierno y con las dosis justas de azúcar que llenan el corazón, pero le faltó muchísima construcción: una mirada y ahí quedó, todo fue rápido, apresurado y se sintió que el objetivo era solo darnos una relación diversa sin enfocarnos tanto en ella. En parte se agradece que se tomara un camino distinto a los otros libros LGBT+ juveniles al no hacer el centro de atención la sexualidad del protagonista, pero el asunto aquí es que ni siquiera se toma en serio o sea algo que parezca forme parte de él, solo se nos recuerda cuando es conveniente para el intento de romance y, francamente, bien pudo haber sido una relación hetero y nadie habría notado la diferencia, así de genérica fue la cosa. El queerbating es malo, pero usar una pareja gay para vender un romance sin darles un desarrollo o identidad, es peor aún.

256 páginas son insuficientes para lo que la autora quiere darnos, una trama reflexiva, un romance adorable y una inmersión en la importancia de la religión. Claramente se queda corta en los dos temas centrales para darle mayor importancia al aspecto religioso y, aunque es hermoso sumergirte en las fiestas judías, resulta irrelevante pues lo que importa es la crisis a la que Ariel se enfrenta y la manera en la que saldrá de ella, pero lo que obtenemos en su lugar es una larga reflexión sobre la importancia de la religión en los jóvenes y cómo los textos sagrados tienen las respuestas a casi todas las incertidumbres que se nos presenten (bitch, you better be joking), sinceramente sí quedé muy decepcionado con que la historia tomara esa dirección y se minimizara la importancia de la salud mental.

En resumen, Imperfecto, es una historia con un argumento principal con mucho potencial, pero que queda opacado por la nula evolución de sus personajes que son planos, vacíos y absurdos. Y, por si fuera poco, no logré conectar con nada de lo que pasa porque no tiene sentido y el romance que debería enternecer no me generó la más mínima emoción. Quedo sumamente decepcionado del libro y dudo darle otra oportunidad a la autora.

Erick