Los seis de Atlas - Olivie Blake

Título original: The Atlas six

Autora: Olivie Blake

The Atlas

#1 Los seis de Atlas | #2 La paradoja de Atlas

Género: fantasía

Editorial: Umbriel

¡gracias a la editorial por el ejemplar!

Páginas: 480

Calificación: ★★★.75

Este era uno de los libros que más ganas tenía de leer de los que se publicaron en el primer semestre del año, la simple premisa de un dark academia con protas adultos llamó toda mi atención.

Cada diez años los mejores seis medellanos del mundo son reclutados por la Sociedad Alejandrina para poder acceder a todos los archivos secretos que se creían perdidos y tener al alcance de la mano todo lo que deseen: poder, dinero, conocimiento. Tras el primer año uno de los seis miembros será eliminado y no obtendrá las recompensas, solo cinco de ellos podrán acceder a todos los beneficios que la sociedad les brinda.
Durante el transcurso de ese año, los seis iniciados se conocerán y descubrirán que no solo la magia tiene un costo y, después de todo lo que han pasado, no saben qué tan dispuestos están a pagarlo.

Esa es una sinopsis que creo da la esencia de lo que es la trama, pero no revela mucho más, y es que creo que es importante entrar a este libro sin saber mucho porque la historia comienza a desarrollarse a partir de que nuestro grupo acepta unirse a la sociedad y comienzan a hacer lo que sea que tengan que hacer. Así que nos centramos en seguir a los protagonistas, conocer sus ambiciones, sus fortalezas y aquello porque lo que podrían arriesgar cualquier cosa con tal de conseguir ser uno de los cinco elegidos. Los vemos formar lazos y enemistades con sus compañeros y, lo más importante, los vemos crecer.

Los personajes son el punto fuerte de la historia y la autora se encarga de que los conozcamos muy bien al darnos el punto de vista de cada uno (tenemos seis) y, lamentablemente, el protagonismo que reciben cada uno no es equitativo. Iniciaré con los favs porque esto puede demorar bastante.
Reina, una naturalista que más que controlar a las plantas, puede darles vida e interactuar con ellas. Es la que menos protagonismo tiene y de la que menos sabemos. Me encantó que Reina aceptara entrar por la sed de conocimiento que tiene, por tener acceso a todos aquellos volúmenes que se creían perdidos y porque le apasionan los libros de cualquier índole. Es consciente de su capacidad como medellana, pero no por eso presume de sus habilidades o se cree superior a los demás, de hecho, le incomoda andar por la vida demostrando todo lo que puede hacer y prefiera pasar desapercibida. Espero que en el siguiente tomo tenga más relevancia porque es una protagonista que lo vale.
Callum, un émpata que puede hacer que los demás sientan lo que él quiera. Siento que es el personaje más infravalorado por la autora porque no tiene una personalidad propia, su personalidad es estar y ser incómodo para los demás por la naturaleza de su poder y él simplemente acepta la soledad y vive de las migajas que otros le dan. Hay varios fragmentos donde tenemos que leer entre líneas cómo realmente es, fuera de las máscaras y la frivolidad, y OMG, lo tqm porque es un pancito al que le falta mucho cariño y unos abracitos.
Nico, un físico que tiene control sobre su entorno. Con él tengo una relación amor-odio porque es un idiota que se cree superior a los demás por el simple hecho de ser de los mejores de su tipo, poseer una gran inteligencia y tener destrezas sobresalientes. Pero bajo todo ese manto de superioridad hay un joven de buen corazón que busca superarse día a día por motivos adecuados y totalmente altruistas y eso me impide detestarlo completamente, pero tampoco tiene un lugar ganado en mi corazón.

Antes de continuar con los que no me gustaron, tengo que aclarar que los seis son moralmente grises y que las actitudes de todos dejan mucho que desear respecto a la rectitud. Y eso es lo que los hace especiales y destacables.
Parisa, una telépata que lee mentes. Ella es con la que más dudas tuve a lo largo de la historia. Tiene mucho, demasiado, protagonismo y solo me pareció un personaje con rasgos interesantes (fuertes, dominantes, liberales y que incomodan al venir de una mujer), pero empleados de una manera incorrecta, pues en lugar de sentirla como una protagonista fuerte, la sentí como una despiadada solo porque podía serlo, sin ningún motivo e incluso llega a sentirse villanesca. Al final me gusta mucho cómo se adapta y desenvuelve según las circunstancias.
Tristan, un ilusionista que ve más allá de estas. Él era de mis favoritos en un inicio porque tiene un pasado trágico y ha tenido que labrarse un camino a la cima por su propia cuenta. Pero es el típico prota que se la vive atormentado por su pasado y al que los traumas de la infancia no lo dejan crecer como persona a pesar de todo lo que tiene en su entorno. Inicias queriéndolo, pero terminas detestándolo porque cansa su actitud de autocompasión y miseria en la que se la vive a cada segundo.
Libby, una física que hace exactamente lo mismo que Nico. A ella la detesté desde el inicio no porque fuera un personaje malvado o que haga cosas erróneas, sino porque es absurdamente insegura y se la vive buscando la aprobación de los demás, como si tuviera quince años, a pesar de que es una de las más grandes medellanas del mundo y sabe el alcance que tiene su poder. Es una mezcla de contradicciones y leerla era una tortura.

La construcción del mundo me quedó a deber bastante porque no ofrece nada novedoso ni va mucho más allá del clásico hay magia y personas que la poseen (medellanos) por razones que se desconocen en un mundo que ha ido evolucionando con esta al grado de depender de ella y donde los medellanos son tan valiosos como sus habilidades. Y claro que no se nos da más explicación de lo que es la Sociedad Alejandrina más que el de la mítica biblioteca que sucumbió ante las llamas de la ignorancia y, como fénix, renació para ser cuidada por un grupo selecto de medellanos letrados. Querer saber cómo funcionan las habilidades de los protagonistas es pedir mucho, pues algunas son tan sencillas como que son dependientes de la energía que poseas y otras son tan inmensas y vastas como el poder de la mente. Es alucinante el mundo en el que se nos quiere sumergir, pero no se siente lo suficientemente sólido ni construido en este primer tomo y no sé si dejar esto para los siguientes libros u omitirlo sea una buena idea.

La autora se pasó de intelectual pues intenta introducirnos en el aspecto académico de los iniciados y nos hace partícipes de los debates que tienen sobre lo que estudian, de cómo lo aprendido científicamente aplica a la magia y sus habilidades, pero se embrolla con divagación técnico-mágicas y, en demasiadas ocasiones, hace que pierdas el sentido de la historia porque todo lo que se debate/practica no va a ninguna parte, queda en el pasado olvidado. Hace parecer que seguimos a un grupo de personas demasiado inteligentes que buscan lo imposible por ninguna razón en particular más que porque están aburridos y sus intelectos y egos son tan grandes que no pueden soportar el hecho de no descubrir algo que los haga trascender ante los ojos de una sociedad en la que no confían y detestan. Todo un poco confuso, contradictorio y aburrido.

A pesar de todos los aspectos negativos que hacen que la historia vaya un poco a cuestas, cuando llega el momento en que se revela EL PLOT las cosas dejan de parecer superficiales y cada pequeña acción está cargada de significado y el ambiente está en tensión a la espera de que pase algo, porque sabes que será en cualquier momento y temes por quiénes llegarán a estar involucrados. Una vez que inicia la acción es imposible soltar el libro hasta que lo terminas y te quedas con ganas de más porque el final es de infarto.

En resumen, Los seis de Atlas, es un buen inicio de saga con personajes excelentemente bien construidos y un clímax arrasador que te hace imposible soltar el libro hasta terminarlo, pero con el gran defecto de ser extremadamente lento y descriptivo en aspectos que no debería. Tiene sus puntos a mejorar, pero sin dudas me quedo con muchas ganas de leer la secuela porque el final fue tremendo.

Erick