La canción de los hermanos - TJ Klune

Título original: Brothersong

Autor: TJ Klune

Green Creek

#1 La canción del lobo | #2 La canción del cuervo

#3 La canción del corazón | #4 La canción de los hermanos

Género: paranormal, juvenil

Editorial: VRYA

¡gracias a la editorial por el ejemplar!

Páginas: 688

Calificación: ★★★★

Llevo con esta manada más de tres años y estoy en negación porque no puedo ponerle punto final a la historia de los Bennett.

ATENCIÓN, ESTA RESEÑA TENDRÁ SPOILERS DE LOS LIBROS ANTERIORES

Carter no sabía cuál era la apariencia del lobo que parecía su sombra y ni siquiera tenía en cuenta todo lo que significaba para él hasta que adquirió forma humana y se fue con Robert Livingstonge. Sin embargo, estar lejos de Gavin parece imposible y no puede confiar en que la manada hará hasta lo imposible para traerlo de vuelta ahora que Robert por fin los dejó en paz. Así que hace lo único que cree razonable: ir tras él, sólo, sin importar cuánto tiempo o qué tan lejos tenga que llegar, lo encontrará y regresará a casa con él. Pero Carter no tomó en cuenta un par de cosas, mientras más tiempo permanezca alejado de la manada más riesgo tiene de ser un omega y Robert no dejará ir a Gavin tan fácil, quizás es el momento de tener el último enfrentamiento contra su mayor enemigo.

Pareciera que es mandatorio tener dolor y sufrimiento en los libros de la saga Green Creek y este último no puede ser la excepción porque desde el inicio TJ eligió el camino de la violencia al darnos un Carter que decide irse solo a buscar a Gavin, el lobo molesto que lo seguía a todos lados y sin el que no puede vivir (se tardó en darse cuenta, pero lo hizo). Durante las primeras 150 páginas nos aventuramos con Carter en esta búsqueda y vemos cómo poco a poco se va desdibujando su cordura, cómo empieza a perder el lazo que lo ata a su humanidad y cómo deja de ser aquel lobo gracioso para convertirse en un solitario con furia interminable. Y no fue un viaje fácil de hecho, es muy similar al que emprenden en el primer libro cuando buscan venganza para su padre; la diferencia es que aquí Carter no tiene en quien apoyarse, debe sobrevivir de recuerdos. Y duele.

No mentiré, tenía miedo de que otro viaje para encontrar a alguien se sintiera como algo sinsentido, repetitivo y con el objetivo de ser triste, pero no fue así, Carter supo cargar el peso de la historia por sí solo y la impregnó con un dolor que nunca antes nos había dado TJ, uno en extremo azul y que se arraiga fuertemente a las páginas haciéndote pasar por lo mismo que pasa el protagonista. Y, sin embargo, ese no es impedimento para avanzar sin detenerse porque la urgencia de que Carter tenga éxito en su búsqueda es real. Esperaba tristeza y dolor, pero no a costa de la estabilidad e integridad de un miembro de la manada.

No creo que cuente como spoiler que Carter y Gavin se reunirán (vamos, es el objetivo de los libros de esta saga) y que habrá mucho romance gay de lobos bobos. Me encantó que la fórmula cambiara y tuviéramos un enamoramiento negado doble porque ni Carter ni Gavin están dispuestos a aceptar lo que sienten el uno por el otro a pesar de que arriesgarían la vida (y lo han hecho) por el otro y de que TODOS les restrieguen en la cara lo enamorados y absurdos que son al negar este hecho. AMAMOS a estos dos tontitos que niegan sus sentimientos y el viaje que hacen para aceptarlos.

Hablar de los personajes está de más porque todos son especiales a su modo, pero me gustaría centrarme en el coprotagonista: Gavin. Me duele y quema todo lo que tenemos de él, tan similar y al mismo tiempo tan diferente a Gordo: ambos criados por un padre abusivo con una forma muy retorcida de mostrar su amor hacia quienes quiere, ambos con un trasfondo que los ata a los Bennett y, sin embargo, Gavin brilla porque es único y no quererlo podría clasificar como un crimen de odio.

Siento que la acción tardó mucho en llegar y que pasamos por muchas cosas que retrasan este hecho, pero cuando el peligro está en la frontera de Green Creek todo es tan ÉPICO que hasta olvidas respirar porque no hay descanso y solo rezas por el bien de la manada (por unos más que por otros, sorry not sorry). Tengo que admitir que EL GRAN VILLANO se nos quedó muy corto, no estuvo a la altura de a lo que se nos había estado preparando y quedé un poco decepcionado con cómo manejaron a alguien como Robert, que es el mal hecho persona. Nota outofcontext: Tuve flashbacks de guerra y me dio un breakdown por lo que pasa en la gran batalla, necesitan estar preparados mentalmente para lo que viene porque yo no lo estuve y me sigue pasando factura. Quizás queda a deber, pero igual deja una marca grande.

Ahora que terminé la saga, puedo decir con total certeza que mi personaje favorito es Ox y me duele que no haya narrado este libro, siento que tenerlo a él como protagonista habría sido el cierre perfecto para estos personajes y consolidaría lo que Ox significa para los Bennett, los omegas y la magia mística lunar de lobos. Es que ver todo lo que ha crecido desde el libro uno es un deleite, de verdad me conmueve hasta las lágrimas el viaje que recorre y las reflexiones que se hacen acerca de él son oro, lo tqm. Ox, siempre serás mi Alfa y el único al que le mostraría el cuello sin pensarlo ni un solo segundo.

Claro que no es un libro perfecto porque tiene bastante relleno, se omiten bastantes hechos y hay uno que otro acontecimiento que resulta conveniente para la trama y, en lo personal, me habría gustado que algunas cosas sucedieran de forma diferente, pero prefiero omitir estos hechos porque quedé satisfecho con la conclusión y eso es más que suficiente.

En resumen, La canción de los hermanos, es un final digno para esta saga y uno que los Bennett merecen; es épico y asombroso a su manera. Esta manadamanadamanada siempre estará en mi corazón.

Erick