Chicas de nieve y cristal - Melissa Bashardoust

Título original: Girls made of snow and glass

Autor: Melissa Bashardoust

Libro autoconclusivo

Género: fantasía, retelling

Editorial: VRYA *gracias a la editorial por el ejemplar*

Páginas: 530

Calificación: ★★★★

Últimamente me han dado muchas ganas de leer retellings y dado que mi lectura pasada (Hiddensee) fue un fracaso en ese aspecto (pero fue muy hermoso, reseña aquí), me quedé con ganas de fantasía y en mi pila de pendientes estaba Chicas de nieve y cristal, así que decidí entrarle a este librote y quedé totalmente encantado con lo que encontré dentro.

Chicas de nieve y cristal nos narra una historia desarrollada en Primavera Blanca, la parte norte del reino y que, como su nombre lo sugiere, todo está tapizado de nieve porque hay un invierno constante. Tenemos a dos protagonistas: Mina, la madrastra bella y fría, y Lynet, la hija hermosa que está destinada a ser reina. Sinceramente no sé qué tanto contarles, pues creo que cualquier cosa es un spoiler en potencia, pero tampoco quiero decirles "me gustó, leánlo, fin", ¿me explico?

Debo decir que a pesar de ser una historia de fantasía, la sentí más como una historia de personajes con magia, que no importaba tanto lo que sucedía alrededor de Mina y Lynet, pues la historia se trata de estar junto a ellas y verlas crecer, madurar, y de fondo está todo este lío sobre ser reina, el reino y un poco de amor (poco, sí, nada forzado ni nubla a las protagonistas, bendiciones).

Así qu hablemos de los personajes para que entiendan un poco la dinámica de la historia:

Mina, la reina actual: ella llegó a Primavera Blanca a los 16 junto a su padre, el despiadado y temido mago Gregory. Ser del Sur hace que se sienta más fuera de lugar que nada, pues ella está acostumbrada a la vida cálida y en el Norte lo único que hay es nieve, frío y más nieve. Mina debe hacer algo para ganarse un lugar en el norte y, después de un encuentro repentino, decide que enamorará al Rey con su belleza y será reina, el único problema es Lynet, la hija del Rey.
La historia de Mina está contada en pasado (cuando llega a Primavera Blanca y el tiempo que transcurre hasta que, evidentemente, se convierte en reina) y en presente, complementando la historia con la de Lynet.
Hay algo sobre los orígenes de Mina que se cuenta en la sinopsis del libro y me parece que es un mini spoiler, pues yo desconocía este hecho e hizo que me enganchara demasiado a la historia, así que no se los contaré, pero sí diré que Mina es una reina fría, pétrea, intocable, que mira a todos por encima y por dentro es tan frágil como el cristal. Tiene una única debilidad y es que no puede amar y no puede ser amada, o al menos eso le contó su padre, y está destinada a usar su belleza como su principal arma.
AMÉ a este personaje es aguerrida, no le teme a nada y si lo hace lo esconde a la perfección. Sabe cuál es su objetivo y hace lo necesario por conseguirlo, pero a la vez es humana, temerosa y sabe que sus actos pueden llegar a tener consecuencias serias, así que medita bien sobre lo que debe hacer.

Lynet, la princesa: hija del rey Nicholas y la copia idéntica de su madre, la reina Emilia. Esta chica de 16 años está destinada a ser la reina amorosa y bondadosa que fue su madre, aunque ella no quiera, aunque ella quiera ser fuerte como su madrastra Mina. Y tal como con Mina, la sinopsis revela detalles interesantes sobre los orígenes de Lyney que obviamente omitiré.
La historia de Lynet está contada exclusivamente en presente y vamos viendo cómo ella evoluciona de ser una princesa mimada y asustadiza, a una futura reina que toma decisiones maduras arriesgando todo.
Obviamente ella fue la que menos me gustó, pero hay un par de cosas en su historia que me gusta demasiado: nadie puede decirte quién ser, tú eres el dueño de tu destino. Vive y ama a quien tú quieras.

Obviamente hay más personajes, pero ninguno es excesivamente relevante (excepto el mago Gregory que OMG, es un maldito asqueroso que me encantó como villano, y no porque les haga la vida imposible a las protas, o sea sí pero no, sino por el nivel de maldad y manipulación que maneja sin importar de quién se trate o el daño que esté haciendo, pues lo único importante para él es el poder mágico). También algo que quiero resaltar y que encontré en goodreads, es que esta es una versión feminista de Blancanieves y es muy evidente que las protagonistas están empoderadas y me encantó. Ya me hacía falta leer personajes que no fuera huecas y que estuvieran cegadas por un hombre, ya hacía falta que una mujer pudiera tomar las riendas de la historia y ser su propia heroína sin sentirse un cliché. Un punto a favor.

Otra cosa que me gustó bastante fueron los guiños a la historia original. Sutiles y en el momento adecuado para recordarte que el cuento clásico puede dar para mucho más. Ah, y la narración es muy ágil, así que te hechas las más de 500 págs sin sentirlo realmente.

Lamentablemente no todo fue perfecto, y es que conforme avanzaba en la historia, me pareció que hubo momentos en los que Mina y Lynet fueron infieles a su esencia o parecían simples muñecas de plástico a la disposición de la autora haciendo lo que parecía más conveniente para la historia Y este cambio es más marcado en la recta final del libro y fue una lástima porque lo iba amando.

En resumen, Chicas de nieve y cristal reinterpreta la historia de Blancanieves de una manera muy mágica, fantasiosa, oscura y sumamente ágil, jamás se queda estancada o se vuelve pesada de leer, por lo que terminó encantándome.

Eso es todo. Díganme si ya leyeron este libro o tienen ganas de hacerlo. Los leo en los comentarios. ¡Adiós!

Erick