Editorial: Puck
Aún recuerdo cuando anunciaron este libro y lo mucho que lo deseaba, mis ganas por leerlo eran irreales porque 1) la portada es lo más precioso de la vida, da todas las vibes de oscuridad, misterio y magia, y 2) es una historia de brujas, a mí sólo díganme que una historia va sobre brujas y yo ya estoy apuntadísimo. Cuando llegó a mis manos no dudé mucho en que sería de mis más prontas lecturas, lamentablemente no fue lo que esperaba.
El pueblo de Fir Haven casi es como cualquier otro, excepto que existe una familia ancestral rodeada de leyendas: las Walker, un linaje de brujas que, además de siempre haber vivido ahí, están íntimamente ligadas al bosque que rodea al pueblo y del que se rumora está embrujado ya que quien entra no sale, excepto las Walker. Los inviernos fríos no son una novedad, ni siquiera la nieve lo es, pero este año una ventisca azota al pueblo y bloquea todas las salidas, los encierra en un pueblo sin electricidad y con un chico desaparecido en plena tormenta. Dadas las condiciones, todo apunta a que Oliver no sobrevivió, pero todo cambia cuando una noche de luna llena Nora Walker entra al bosque y lo encuentra apenas vivo; Nora no entiende cómo esto es posible, pero sabe que no puede dejarlo ahí solo, quiere saber cómo sobrevivió a la tormenta y qué secretos oculta ese misterioso chico del que parece no querer alejarse.
No sabía cómo hacer una sinopsis de este libro sin revolverme yo solo, la verdad es que lo leí sin saber absolutamente nada de él y quizás no fue lo mejor porque no tenía idea hacia donde me iba a llevar o cuál era el propósito de lo que estaba leyendo, pero creo que es un acercamiento inicial adecuado y que capta un poco la esencia: un pueblo, un bosque, una tormenta, una bruja y un chico vivo contra toda lógica. Y la trama es algo así, más y mucho menos que eso, me explico: junto con Nora descubrimos a Oliver en el bosque la noche de luna llena y no entendemos cómo es que siquiera sigue vivo, intuimos que hay algo oscuro o por lo menos sobrenatural en este acontecimiento y conforme avanza la historia sabemos que hay algo que Oliver esconde y que Nora no es capaz de descubrir. Lo importante aquí y la razón por la que me decepcionó es que en lugar de enfocarnos en Nora siendo una bruja (tanto como es posible para su casi nulo conocimiento) descifrando el misterio del chico que sobrevivió a la tormenta, tenemos la historia de Nora, una adolescente que se la pasa quejándose por "no ser una bruja de verdad" y cayendo en instalove con un chico que no la trató con desprecio. Ajá, un completo desperdicio de oscuridad, magia y un buen argumento.
Lo que más se desperdició fue la ambientación, por el amor de dios, era preciosa y de las mejores que he leído: pleno siglo XXI, un pueblo en medio de básicamente la nada, atrapado en una ventisca, rodeados por un bosque mágico, sin luz ni señal, viéndose obligados a refugiarse en casa, un chico perdido y una bruja a la que nadie quiere acercarse... aunque sea una adolescente inofensiva y haga las mismas cosas que los demás. ¿Lo pueden sentir? Yo solo lo recuerdo y suspiro de lo perfecto que suena PARA UNA HISTORIA PARANORMAL QUE TE ROBE EL ALIENTO, ACELERE TU PULSO HASTA EL LÍMITE Y QUIZÁS HASTA SUELTES UN GRITO AHOGADO. Pero no. Toda esa ambientación y potencial quedan relegados a segundo plano casi en el olvido y nos centramos en la relación que se desarrolla entre Nora y Oliver. ¡¿Qué?! Perdón, pero no entendí la decisión de la autora de no desarrollar la trama del bosque y su relación con las brujas de manera extensa, pero sí forzar un romance entre los protagonistas. Y no digo que debían ser completos desconocidos, una amistad me habría encantado, siento que habría sido más orgánica, más real. Insisto, rescato mucho la ambientación que creó la autora, leerla fue un deleite y aunque fueran muchas descripciones, te daban todas las vibes de otoño y desolación.
La narración es bastante descriptiva y aunque en momentos llega a ser excesivo, sirve para ambientarte en este pueblo tan horrible, desolado, prejuicioso y lleno de odio irracional, reitero, amé la ambientación. También tenemos la perspectiva de ambos protagonistas, en mi opinión esto es algo que casi siempre suma, pero en esta ocasión le restó porque los capítulos de Oliver me parecieron innecesarios y que solo eran un ir y venir, dando en vueltas a lo mismo: lo atormentado que se sentía y la maldad dentro de él por lo que hizo y que no quiere que nadie se entere; y lo mismo con Nora, casi todo el tiempo regodeándose en su miseria de no ser una verdadera bruja porque su madre no se lo permite y sintiéndose atrevida al acercarse a Oliver por la "oscuridad" que lleva dentro. Vaya forma de desaprovechar personajes con mucho potencial y reducirlos a un simple romance.Pero vamos, no todo es malo, tenemos intercalados fragmentos de un libro que cuenta la historia de vida de cada Walker y el cómo adquirieron su calidad de bruja. Esto fue uno de los pocos motivos por los que quería seguir leyendo, cada Walker tiene una historia única y la forma en la que la magia se desarrolla dentro de ellas a partir de un evento decisivo en su vida es increíble. Al final de cada relato se incluye una receta para crear una poción que está íntimamente relacionada con la historia de la bruja Walker y el cómo evocar sus poderes. Les juro que mientras leía cada entrada tenía una sensación de añoranza y una necesidad de descubrir cada una de las vidas de estas mujeres. 10/10.
Ya había escuchado/leído cosas muy buenas de Shea Ernshaw con La maldición del mar y, sinceramente, mis expectativas eran muy altas, de verdad esperaba una trama que me volará la cabeza y tengo que ser sincero, sí pasó, pero hasta las últimas 30 págs (aprox) y detesté el desperdicio de tantas páginas en un romance cuando claramente ya había un argumento fuerte, fundamentado y con mucho potencial. Claro, todo tiene relevancia y cada pequeña cosa aporta al plot twist final, pero todo sucede bastante rápido, se siente apresurado y un poco conveniente. En fin, probablemente le daré una oportunidad al próximo libro de la autora porque creo en las segundas oportunidades y no descarto que con la forma que tiene Shea de formar escenarios cree la historia que me marque.
En resumen, El bosque de las cosas perdidas es un libro que promete magia, brujas, oscuridad y secretos y lo único que nos ofrece es un romance flojo sin matices y que fácil podría ser planteado sin ningún elemento paranormal, y a pesar de tener pocas páginas se siente eterno. Si buscan un romance con toques paranormales les aseguro que aquí encontrarán eso y mucho más, pero si su intención es leer una buena historias de brujas les recomiendo que no se acerquen porque podrían terminar heridos, como me pasó a mí.
Erick
¡Hola! Siento que sea una historia que no haya terminado de estar a la altura de tus expectativas. Personalmente no es una lectura que me llame especialmente la atención, por lo que en esta ocasión prefiero dejarlo pasar.
ResponderBorrar¡Nos leemos!
¡Hola! Lo leí el año pasado y la verdad es que a mí me encantó ^^ Una pena que no haya sido tanto como esperabas.
ResponderBorrar¡Un besito!
Hola 🙋♀️
ResponderBorrarLa verdad que la portada es preciosa y el tema de magia y esas cosas me gusta pero me temo que ahora mismo no está a la altura de lo que quiero leer.
Nos leemos y felices lecturas ^^
¡Hola!
ResponderBorrarAl igual que La maldición del mar, me encantó este libro y tengo claro que leeré todo lo que publique su autora.
Un abrazo