Perdidos en Nunca Jamás - Aiden Thomas

Título original: Lost in the Never Woods

Autor: Aiden Thomas

Libro autoconclusivo

Género: retelling, juvenil

Editorial: VRYA

¡gracias a la editorial por el ejemplar!

Páginas: 403

Calificación: ★★½

Aiden Thomas es un autor al que tenía muchísimas ganas de leer desde que se anunció la publicación de su primer libro (Cementery boys), así que cuando vi que su próximo libro sería un retelling y que llegaría a latam me emocioné muchísimo... y claro que la portada ayudó bastante a crear expectativas.

Cuando Wendy tenía trece se perdió junto a sus hermanos en el bosque, luego de seis meses solo ella regresó a casa ilesa, con sangre de sus hermanos bajo sus uñas y sin ningún recuerdo. De ese acontecimiento ya pasaron cinco años y aunque sus hermanos y los recuerdos sobre lo que pasó nunca regresaron, ella y su familia debieron seguir adelante y ahora está a punto de ir a la universidad. Pero algo raro ocurre, encuentra a un chico en medio de la carretera y le parece extrañamente familiar a pesar de nunca haberlo visto por el pueblo y lo más extraño es que luce como Peter Pan, el chico de los cuentos de hadas que se inventa para entretener a los niños. Al tiempo que encuentra a Peter en la carretera, más acontecimientos extraños suceden: niños comienzan a desaparecer sin dejar ningún rastro y todo parece apuntar a que sus desapariciones están relacionadas a lo que le sucedió a Wendy cuando era niña. Y contra toda lógica, parece que lo que conecta ambas historias es Peter, el Peter que no debería existir y que va contra toda lógica porque los cuentos de hadas no son reales.

De este libro no tenía ni la más mínima idea de lo que iba y sin dudas la sinopsis da vibes de un retelling muy oscuro de Peter Pan, pero lo que encontramos en la historia dista mucho de lo que la sinopsis nos da y, sin dudas, es una lástima porque la forma en la que la historia está planteada es magnífica, pero el desarrollo queda muchísimo a deber. Nuestra trama se centra en tres cosas: averiguar qué fue lo que le pasó a Wendy cuando desapareció; el misterio de los niños que están desapareciendo y entender qué hace Peter Pan, alguien que solo existe en la imaginación de Wendy y los cuentos de hadas, en el mundo real. En la teoría estos tres elementos deberían darnos una gran historia, pero en la realidad no fue así.

Me siento profundamente decepcionado porque es un buen misterio el que se nos presenta, tiene toques oscuros de historia de terror e inclusive llega a dar la sensación de estar en un thriller paranormal donde nada es lo que parece, pero todo queda opacado por la forma en que estos elementos son llevados porque cuando empiezan a dominar en la historia, el autor se empeña en darnos elementos distractores que aligeran el ambiente y que parecen gritarnos que las cosas no son tan serias u oscuras como pensamos, que solo se trata de unos niños secuestrados, una adolescente que tiene traumas por haber desaparecido y que no importa que un chico apareciera de la nada proclamándose Peter Pan contra toda lógica, lo importante es desarrollar un vínculo entre dos desconocidos alejándolos de toda la tragedia que están viviendo. WTF?! Lo que yo quería es que nos enfocáramos en cómo se relacionaban las desapariciones actuales con la que vivió Wendy y, obviamente, con Peter Pan. Pero no, eso se queda muy en segundo plano y el rumbo de la historia se pierde por completo.

Uno de los mayores problemas del libro son los personajes, se sienten vacíos y totalmente planos, faltos de esencia y no transmiten ni una sola emoción. Simplemente están y ya.
Wendy Darling, nuestra protagonista, podría haberme gustado por el hecho de tener un pasado trágico y el tener que lidiar con el peso de las críticas y recriminaciones de los demás por no recordar nada sobre su desaparición y haber sobrevivido solo ella. Pero basó su vida entera en eso, su personalidad gira alrededor de la tragedia que vivió y en hacerse la víctima por ser una inadaptada social y, francamente, es insoportable. Se nos quiere presentar como una chica poderosa y que enfrenta las adversidades, pero lo que yo percibí fue a una niña que juega a ser madura, pero al primer inconveniente se ahoga en un vaso de agua, como el hecho de no poder tener una conversación con un adulto porque tiene "pánico" de que la estén juzgando por haber perdido a sus hermanos. Wendy se da demasiada importancia y cree que es el centro del universo y que todos la tienen presentes en sus pensamientos, cuando la realidad es que a nadie le importa y es frustrante y cansado tener que leer estos pensamientos repetitivamente.
Peter Pan fue a quien más detesté y no por el hecho de ser alguien inmaduro, que solo busca jugar y no toma nada con seriedad, incluso cuando su propia vida está en peligro. Eso lo entiendo, aunque no sea fan de la conducta, porque es un niño que nunca crece y debe actuar así de infantil. Lo detesté porque es un idiota egoísta que esconde secretos, él sabe perfectamente lo que está ocurriendo y lo que vivió Wendy, pero se guarda toda la información para él y prefiere crear un nuevo vínculo con Wendy, incluso si eso significa poner en peligro a más personas. Definitivamente eso fue lo que me hizo más ruido y me molestó, que hubiera alguien tan egoísta para poner en peligro a quienes se dice querer proteger... sí, suena como a un villano, pero aquí se insiste en pintarlo como alguien inocente, puro y bueno *emoji de ojos en blanco*.
Jordan, la mejor amiga de Wendy. Es el personaje que más destaca porque es la única que se acercó a Wendy después de su tragedia y nunca la juzgó, simplemente aceptó su pasado y abrazó a la persona que era en realidad, una niña con miedo e incomprendida. Además es súper racional y la que intenta aterrizar a Wendy al mundo real, pero el problema es que queda relegada a segundo plano y así como es la mejor amiga, también es un cero a la izquierda que estorba porque aporta un toque de seriedad y racionalidad que no es conveniente para la historia (la relación entre Wendy y Peter, porque los niños perdidos y lo que sea que los pone en peligro no son importantes, pueden esperar).

El mayor problema es la narrativa, tenemos tanto relleno que es suficiente para una panadería. El autor se empeña en "regalarnos" escenas completamente innecesarias y extensas para que entendamos lo "importante y trascendental" que es la relación y el vínculo emocional que hay entre Wendy y Peter. Y no miento, las escenas son eternas, tenemos una de casi quince páginas de ellos comiendo helado, COMIENDO HELADO CUANDO YA HAY UN PAR DE NIÑOS SECUESTRADOS; y así como esa hay otra de ellos nadando (NADANDO, WTF?!) y haciendo otras actividades recreativas como si fueran viejos amigos que se reencuentran y tuvieran todo el tiempo del mundo mientras están de vacaciones. De verdad no me cabía en la cabeza por qué teníamos que leer cosas tan intrascendentes y no avanzábamos en el misterio de los niños perdidos.

Vivía con la esperanza de encontrar una resolución satisfactoria, que hiciera que valieran la pena las cuatrocientas páginas que tiene el libro, pero el conflicto central, la desaparición de los niños y su relación con Peter, se resuelve de manera rápida, en cosa de veinte páginas pasa todo lo que la historia ha gritado por darnos y es decepcionante que algo con tanta potencia quede en segundo plano por dar protagonismo a otros elementos completamente innecesarios *cof cof la relación entre Wendy y Peter cof cof*

Lo que rescato es el giro que se le da a la historia del clásico Peter Pan: oscuro, poético y realista, y si se hubiera explorado ese lado la historia sería algo completamente distinto y complemente destacable, dolorosa y significativa.

En resumen, Perdidos en Nunca Jamás, es una historia plana, simple, repetitiva y aburrida que carga todo el peso de la trama en un par de personajes que no destacan en lo más mínimo, que mucho menos tienen algo que ofrecer y donde se fuerza una relación que no tiene cabida en el tipo de trama que se nos plantea. Al final sí tiene algo bueno que ofrecer, pero demora tanto en hacerlo que termina decepcionando y queda a deber. Igual planeo darle otra oportunidad al autor porque sé que es muy querido y siento que me dará una historia que me gustará.

Erick