Reino de papel - Victoria Resco

Título original: Reino de papel

Autora: Victoria Resco

Libro autoconclusivo

Género: romance, juvenil

Editorial: VRYA

¡gracias a la editorial por el ejemplar!

Páginas: 480

Calificación: ★½

Últimamente la fantasía es el género que está dominando las novedades y, a decir verdad, tener tantos libros del mismo género puede llegar a abrumarme, así que decidí darle la oportunidad a este que parecía un romance contemporáneo ideal para reflexionar un rato (o eso me hicieron creer las reseñas en goodreads).

Lo que más odia Aspen son las personas mentirosas, pero ella no puede evitar ser una en la escuela y con su grupo de amigas egoístas que solo se preocupan por infundir miedo en los demás; o en casa al guardar el secreto de su madre que podría destruir a su familia; o con ella misma diciéndose que podrá escapar de todo esto y que solo tiene que resistir unos meses más hasta que pueda dejar todo y a todos atrás.

Tengo que admitir que esa sinopsis suena de lo más típica cliché juvenil posible y no está mal que una trama se vaya a lo obvio, de hecho, esperaba poder desconectar con un romance sencillo, pero esta historia está lejos de ser un romance sencillo y no en el buen sentido. La trama gira alrededor de Aspen, una chica de diecisiete años que lo único que quiere es sobrevivir hasta que sea el momento de irse tan lejos como le sea posible y la única forma de hacerlo es mintiéndole a los demás y a ella misma, hasta que se encuentra con Aaron, el chico que la hará replantearse todo lo que ha hecho en su vida. Así que a lo que nos enfrentamos es a una chica que es golpeada por el amor y que la hará cambiar para bien... como cualquier otro romance que está lleno de clichés y problemas, y vaya que hay problemas en este libro.

El principal problema de la historia son los personajes, todos están vacíos y ni siquiera están hechos para que la historia funcione, todos tienen personalidades plásticas y no muestran ningún tipo de crecimiento.
Aspen, nuestra protagonista, es la niña más engreída, berrinchuda, mimada, tonta, irreverente, molesta y amargada sin razón que he leído, no podía soportarla y tener que leerla como voz principal por casi quinientas páginas fue una completa tortura. Realmente detesté que sus problemas se sintieran falsos y se ahogara en un charco de llovizna. Con ella sí aplica el meme de "dios le da sus peores batallas a sus mejores guerreros" y procede a hacerla elegir entre comer langosta o salmón, cuando lo que ella realmente quería es un roast beef. Es más, ni Mia Colucci se atrevió a tanto cuando lloró porque su papá la quería a llevar a París por su cumpleaños. Ya con eso se dan una idea de lo irreal que es todo por lo que sufre.
Aaron me gustó como interés romántico porque cumple bien su función, pero tampoco me deslumbró e incluso llegué a sentirlo falso porque tiene un pasado trágico que, conforme lo leemos, de trágico no tiene nada y pareciera que solo busca victimizarse.
A los secundarios no quiero mencionarlos porque son invisibles y solo sirven para dar drama a la historia porque o son buenos o son malos, no hay punto medio y esta polarización da flojera al igual que ellos y el rol que intentan desempeñar.

El romance es un sí y no. Dentro de lo negativo está que es el típico cliché donde el chico bueno salva a la chica de sí misma, pero Aaron lo hace con un entusiasmo que parece devoción y nunca entendí esta obsesión que surgió por parte de él por estar cerca de una persona tan detestable, hermética y grosera como Aspen tras una sola interacción. Por el lado positivo es que hay momentos tiernos e increíblemente preciosos, casi como si fueran parte de una película y llega a robarte un par de suspiros... igual no duran mucho porque son opacados por los pensamientos y acciones de Aspen. En serio no la soporto.

Las mentiras, el gran problema con el que tiene que lidiar Aspen más que ser un tema serio parecen un chiste. No puedo negar que el tener padres ausentes cause un conflicto en cualquier persona, pero Aspen exagera porque no es que no los vea nunca y se desentiendan de su vida, al contrario, ellos hacen lo mejor que pueden para estar presentes en su vida (un buenas noches, una salida por un helado) y ella simplemente ve a sus padres como personas frías por estar trabajando todo el tiempo y preocuparse por su estabilidad económica. Pero claro, no se queja por los lujos y comodidades de los que goza porque, ah, olvidé mencionar que su familia es ABSURDAMENTE RICA. y como el dinero lo obtienen por generación espontánea no tiene sentido que ellos trabajen. No sé cuál fue el propósito de la autora de crear este entorno, pero es imposible conectar o empatizar con algo de lo que pasa.

La narrativa fluctúa entre poética reflexiva y repetitiva aburrida, creo que todos nos gusta una pluma que le ponga encanto a los pensamientos y analogías a los sentimientos para poder marcar las frases, pero parece que el propósito de escribir este libro era llenarlo de frases bonitas con lo que sentía la protagonista y llega un momento en el que esto cansa y fastidia, haciendo que avanzar en la historia sea imposible porque parece que hasta hay analogías para la forma en la que se cepilla el cabello. Pretencioso se queda corto y es una decepción que esto sea otro de los inconvenientes del libro.

Finalmente, el asunto que más me molestó, la historia intenta tocar varios temas sensibles como las adicciones, trastornos alimenticios y la salud mental, pero todos se sienten despersonalizados y faltos de tacto, como si estos temas estuvieran en una lista de cosas obligatorias y solo se mencionaran para cumplir un requisito. Y aún peor, la protagonista ejerce varios juicios despectivos y en tono de superioridad respecto a estos temas y otros que sufren algunos personajes y nunca se muestra un crecimiento o arrepentimiento por parte de ella respecto a esto, así que me hace pensar que la autora de verdad cree estas cosas y es una completa pena porque son prejuicios que hace mucho quedaron atrás. Según goodreads hay representación LGBT+, pero queda tan escondida y mal representada que es mejor olvidar este tema, solo fue otro punto que agregar para hacer una historia diversa sin pensar en lo que esto significa.

En resumen, Reino de papel, es una historia en extremo cliché que si hubiera sido publicado hace diez años habría encajado en los montones de historias juveniles que pasaron sin pena ni gloria, pero que lamentablemente se queda muy obsoleta para las tendencias actuales e inclusive resulta absurda.

Erick