Las mujeres Weyward - Emilia Hart

Título original: Weyward

Autora: Emilia Hart

Libro autoconclusivo

Género: contemporáneo, histórico, fantasía

Editorial: Umbriel

¡gracias a la editorial por el ejemplar!

Páginas: 382

Calificación: ★★★.25

La simple insinuación de que las brujas son reales o traer a colación el concepto de una en un libro me fascina y el verlo asociado a tres generaciones de mujeres me hizo querer leer este libro sí o sí. Además, la portada me encanta porque grita "magia salvaje".

2019: Kate se marcha de Londres y lo abandona todo para mudarse a la cabaña Weyward, que ha heredado de su tía abuela. Con sus cascadas de hiedra y su jardín descuidado, la cabaña está a un mundo de distancia de la pareja abusiva que la atormentaba. Pero Kate empieza a sospechar que se esconde un secreto en los cimientos del lugar, oculto desde las cazas de brujas del siglo XVII

1619: Altha se enfrenta a un juicio por el asesinato de un granjero del pueblo. De pequeña, su madre le enseñó magia, una basada en un conocimiento profundo del mundo natural. Pero las mujeres peculiares siempre han sido consideradas peligrosas, y cuando se presentan pruebas de su brujería, sabe que necesitará todos sus poderes para mantener la libertad.

1942: En medio de la Segunda Guerra Mundial, Violet está atrapada en la gran finca de su familia. Atrapada por las convenciones sociales, desea dos cosas: la educación que su hermano recibe y a su madre, fallecida hace tiempo, que se dice que enloqueció antes de morir. El único rastro que Violet tiene de ella es el medallón con una W y la palabra «Weyward» grabada en el revestimiento de su habitación.

El tener tres líneas temporales y tres protagonistas diferentes unidas por un pasado en común era algo que me emocionaba bastante, así que el descubrir cada pequeño detalle que emparentaba o acercaba a nuestras protagonistas a su linaje de brujas era lo que yo quería ver y que se explorara. Hay varias cosas que comentar de cada protagonista, así que las abordaré de la historia que más me gustó hasta la que menos, aunque las tres son sumamente importantes por los temas que toca y la forma en lo que hace: cruda y dándole la importancia que merecen.

Altha, la Weyward acusada de brujería en 1619. Su historia es la que más me gustó porque está más íntimamente relacionada al concepto de época que se tiene de bruja: una mujer independiente que desafía a los onvrez y usa remedios naturales para curar. El hecho que se nos diera, en primera persona, la perspectiva de lo que es un juicio de brujas fue INVALUABLE y aterradora en la misma medida. Altha como personaje me gustó mucho, verla desarrollarse en un entorno hostil y aún así guardar bondad en su corazón me dio tristeza y conmovió al mismo tiempo, yo solo quería darle un abrazo y decirle que las cosas no serían de ese modo por siempre.

Violet, una chica que no encaja con los cánones que los hombres han impuesto para ella. Mi primera impresión fue que, al ser la protagonista más joven con tan solo 16 años, su personalidad era demasiado infantil y no entendía cómo podía encajar en la narrativa que la autora le estaba dando a las otras tramas, pero finalmente encaja a la perfección por el contexto de la época: una mujer que es criada para ser entregada a un hombre y obtener un beneficio. En un inicio me molestó bastante que Violet fuera tan infantil e ignorante de lo que la rodeaba, pero mientras más la conocía más me dolía saber que su inocencia iba a ser arrancada por el egoísmo de los onvrez.

Kate, nuestra protagonista del siglo XXI. Al principio su historia me gustó mucho porque es bastante cruda, está íntimamente relacionada con la violencia de pareja y es un retrato brutal de lo que es la dominación por medio del miedo y el abuso y se nos muestra la despersonalización que Kate sufre. La forma en la que posteriormente se desarrolla la trama no es de mi total agrado, porque da la impresión de que con el poder de la voluntad y sin necesidad de una intervención legal se puede solucionar, así que me quedó con la impresión inicial.

Me decepcionó la forma en la que las tres historias se unen, esperaba mucha magia, y no en el sentido literal, que cuando nuestras protagonistas descubrieran su vínculo Weyward fuera un momento inigualable donde no hay vuelta atrás... y sí, no hay vuelta atrás, pero no me transmitió la fuerza que debería, no fue EL momento sino fue UN momento más y, debido al peso que carga el apellido, me quedó a deber mucho.  La falta de magia tuvo que ver con la forma en la que se desarrollan las cosas en las tramas de Violet y Kate, de una forma bastante predecible y, lo peor de todo, despersonalizada.

El toque feminista está muy bien manejado, en ocasiones en un tono casi imperceptible y en otras es muy claro y explícito, dejando muy en claro qué tipo de mensaje la autora quiere dejarnos. Además, se abordan los siguientes temas: violación y violencia intrafamiliar y de pareja; se hace de una forma bastante cruda, sin adornar ni minimizar los comportamientos tóxicos o reacciones que se derivan de estos y la descripción de lo que sucede en ambos casos podría llegar a ser impactante, así que hay que tenerlo en cuenta como trigger warning.

En resumen, Las mujeres Weyward, es la historia de cómo tres generaciones de mujeres se unen y empoderan debido a su linaje, me gustó que el tono feminista fuera bastante claro y el toque de fantasía, casi imperceptible, es buenísimo.

Erick