La otra chica negra - Zakiya Dalila Harris

Título original: The other black girl

Autora: Zakiya Dalila Harris

Libro autoconclusivo

Género: contemporáneo, thriller

Editorial: Umbriel

¡gracias a la editorial por el ejemplar!

Páginas: 381

Calificación: ★★½

Esta era una de las novedades a las que más ganas le tenía porque desde el título y la portada se dejaba ver que el tema racial sería algo predominante y pintaba para ser una crítica social importantísima sobre el racismo y la marginación racial en determinados ámbitos.

Nella lleva dos años trabajando en Warner, una editorial predominantemente blanca y no ha podido ascender, destacar ni crear un cambio en cuanto a consciencia racial se trata. Pero un día llega Hazel, una nueva asistente que, para fortuna de Nella, es de color. Esto podría ser un gran cambio en una industria donde solo dominan personas blancas, pero parece que la llegada de Hazel trajo más problemas que beneficios para Nella que queda relegada a segundo plano por defender sus ideales y cuando recibe una nota pidiéndole que deje la editorial, Nella ya no sabe en quién confiar, cualquiera podría estar en su contra, incluso la chica nueva que parecía ser una aliada. Pero, aparentemente, solo hay espacio para una chica negra.

La sinopsis suena a que lo es todo porque, aparentemente, junta la crítica social con el thriller y se acompaña de la dualidad de la persona nueva puede ser quien esté detrás de todo lo malo que me sucede, pero dicha persona es una minoría como yo y, más que enemiga, debería ser aliada, por lo que sospecho de ti, pero no quiero hacerlo... o esa es la impresión que YO tuve en mi primer acercamiento con la sinopsis del libro. Pero la verdad es que la trama gira en torno a Nella en su trabajo como asistente editorial y el tener que desarrollarse en un entorno de personas blancas donde nadie es racista, pero que son incapaces de ver los actos discriminatorios involuntarios que hacen.

Los personajes deberían de ser un punto fuerte en la trama, pero me quedaron a deber bastante, pues no nos centramos totalmente en la protagonista y hay tantos secundarios que ninguno de ellos llega a destacar.
Nella, nuestra protagonista. Lleva un par de años trabajando en Warner y su sueño es poder llegar a editar libros y ser la próxima Kendra Rae Phillips, quien editó un best seller junto con una autora negra, demostrando que las personas de color también pueden ser exitosas. El problema es que la editorial donde trabaja no le permite crecer ni explotar todo su potencial, pues no aprovechan el que sea una persona de color para dar nuevas perspectivas, así que se siente invisibilizada y lo único que puede hacer al respecto es quejarse con su mejor amiga y seguir esforzándose por destacar. Como personaje me pareció bastante plana, realmente nunca sentí que su pasión fuera el editar libros ni que estuviera completamente comprometida con el activismo que solo usaba a su favor cuando le convenía recordar que es una persona de color; simplemente creo que era una persona promedio con un trabajo promedio inconforme porque no puede destacar y, tal parece, ni siquiera es buena en lo que hace. Lo que más detesté de Nella es que es una persona arrogante que solo se fija en el color de piel de los demás y cree que esa es un desventaja que usarán en su contra porque, claramente, las personas de color, por ser de color, no pueden destacar y están confinadas a realizar determinados trabajos como paquetería y limpieza, siendo ella la excepción y, por lo cual, todos deberían alabarla.
Hazel, la chica nueva. Es un sueño como compañera de trabajo: es amable, se involucra con su ambiente laboral y hace cosas que impactan (está comprometida con el activismo), pero lo que juega en contra de ella es que es complaciente y doble cara, así que todo la pone como la principal sospechosa de las amenazas que recibe Nella porque todos saben que las personas de color no pertenecen a los trabajos refinados y solo una de ellas podrá conservarlo. Hazel es un personaje sumamente complejo, que en ocasiones me gustó y que en otras detesté, pero del que hay que conocer todo su trasfondo porque es bastante impactante y quizás me habría gustado que se ahondara más en ella.

Algo que detesté es que hay muchísimo relleno, la trama central (Nella recibiendo amenazas para que deje su trabajo) no comienza sino hasta casi la mitad del libro, antes de eso seguimos la aburrida e intrascendente vida de Nella, que no es relevante para la construcción de la trama y bien podríamos omitirlo. Además, se nos presenta una trama paralela que transcurre en el pasado, la de Kendra Rae Phillips: la editora negra que pasó a la historia como la primera en trabajar con una mujer negra, conseguir un best seller y desaparecer en medio de la controversia. Sinceramente, la trama del pasado me sale sobrando y no tiene sentido presentarla pues no aporta en nada ni es relevante para lo que está viviendo nuestra protagonista y, lo que es peor, no se nos deja explorar al completo la problemática social de unas personas de color en la industria editorial en los años 80's y solo se nos da más del escándalo cuando ya no nos interesa porque estamos concentrados en Nella y su vida.

El thriller decepciona, y mucho, porque empieza hasta poco antes de la mitad del libro y a partir de ahí tenemos que reunir datos de quién podría ser sospechoso, pero el problema es que no se nos da ninguna pista y la única sospecha se hace basándose en corazonadas infundadas por la sinopsis, pero lo que en realidad hay que hacer es seguir leyendo para descubrir algo. Lo peor es que todo se resuelve y explica en las últimas cincuenta páginas de una manera muy absurda, dejando una sensación de vacío e insatisfacción, pues pareciera que 300 páginas fueron total y completo relleno sin sentido.

Lo que más me decepcionó es que la crítica social se queda muy por lo bajo y era lo que más me llamaba la atención, realmente esperaba leer sobre la marginación racial en los trabajos y en especial en la industria editorial, pues es donde pareciera haber mayor apertura y diversidad. Creo que la autora quiso enfocarse en cómo la protagonista se sentía en un entorno de personas blancas y cómo es que ser negra la afectaba, pero en lo que realmente se enfocó fue en hacer a Nella una víctima ficticia, pues nadie nunca la discriminó y el hecho de que no pudiera ascender en su trabajo no estaba relacionado a un aspecto racial, sino a que en ese mundo editorial es imposible ascender a menos que alguien deje su puesto y quien lo ocupará es quien estaba esperando ese puesto en específico, no tiene nada que ver con capacidad, contactos o discriminación, solo con aguante y perseverancia. Hay muchas cosas negativas más que mencionar, pero hacerlo implica spoilers y aunque yo no lo disfruté, no significa que quiera arruinarle la lectura a alguien más (pero sí que quiera evitarle tal sufrimiento a otrxs :p).

En resumen, La otra chica negra, es un libro extremadamente lento, denso y con mucho relleno donde la trama se empieza a desarrollar hasta la mitad del libro y pierde foco muy rápido apostando por un giro sin sentido y sin fundamento. Lo peor es que se vende como una crítica social con la que podrás identificarte, pero que queda muy tenue y no genera impacto.

Si desean leer un libro que de verdad trata el tema del racismo en todas sus formas y que sí tenga coherencia e impacto, recomiendo Pequeñas grandes cosas, de Jodi Picoult.

Erick