Pequeñas grandes cosas - Jodi Picoult

Título original: Small great things

Autora: Jodi Picoult

Libro autoconclusivo

Género: contemporáneo

Editorial: Umbriel

¡gracias a la editorial por el ejemplar!

Páginas: 500

Calificación: ★★★★½

¿Recuerdan que en la reseña de Al otro lado del océano les hablaba de que necesitamos libros con personajes diversos? Bueno, pues cuando vi este entre las novedades de septiembre y leí la sinopsis supe que tenía que leerlo. En cuanto llegó me puse a leerlo y wow!, quedé impactado y llevo un par de semanas aplazando esto, así que será (fue) un reseña difícil de hacer porque no tengo palabras para expresar lo necesaria que esta lectura, solo quiero ponerles: ¡háganse un favor y lean este señor libro, no se van a arrepentir! y ya, dar por concluido todo, pero por si queda alguna duda...

Pequeñas grandes cosas es un libro sobre racismo, así de fácil y nada sencillo. Nuestra protagonista, Ruth, es una enfermera de recién nacidos con 20 años de experiencia y como hace habitualmente, atiende a sus pacientes recién nacidos de la mejor manera posible, hasta se podría decir que es una enfermera ejemplar. Un día su jefa le pide que se mantenga alejada de un paciente porque sus padres tienen un problema: Ruth es negra. Los padres en cuestión son supremacistas blancos y odian todo lo que se aleje del estereotipo blanco heterosexual. A Ruth no le queda otra más que alejarse del niño, pero se queda con ese pequeño dolor de ser juzgada por su color de piel y no por sus habilidades. Todo cambia cuando Davis, el hijo de los supremacistas, está teniendo dificultades para respirar y Ruth es la única presente para hacer algo, pero ¿y si el ayudar al niño hace que pierda su trabajo porque está desobedeciendo órdenes directas de la jefa?, o peor aún ¿y si no tocarlo resulta perjudicial y al final el pequeño se complica y todo termina en un catastrófico final? ¿Qué hacer, lo que dice tu moral o seguir las reglas de sus superiores? Todo esto está en la mente de Ruth mientras tiene que tomar una de las decisiones más difíciles de su vida: ¿ayudar o no a un bebé que no puede respirar?

Uff!, de verdad muero por darles más información porque lo que les acabo de contar pasa en las primeras 100 págs (pocas más, pocas menos) y es lo mínimo de la historia y lo que nos lleva a la parte central y la que me mantuvo leyendo sin parar porque de verdad necesitaba saber en qué terminaría todo. Pero para no arruinarles nada y se sorprendan al igual que yo lo hice, comentaré los otros increíbles aspectos que hacen de Pequeñas grandes cosas la mejor lectura del mes (y posiblemente del año).

Primero que nada, el tema del racismo: conocemos cómo es vivirlo porque la mayoría de la historia está narrada en primera persona desde la perspectiva de Ruth y vamos teniendo flashbacks a su niñez y cómo fue difícil venir de una familia pobre, donde su madre es empleada doméstica de alguien blanco y estar en la sombra a pesar de ser destacable. Desde pequeña Ruth fue brillante, pero debido a su situación económica no le era fácil acceder a los recursos necesarios para liberar todo su potencial y cuando lograba conseguir algo no se le atribuía a mérito propio, sino a su color de piel, "para completar cuotas incluyentes", "tener a alguien de color da representación a la institución", etc, etc, cosas que dicen los racistas para no aceptar que alguien no blanco es mejor que ellos. ¿Y saben qué es lo peor? Ruth se hacía la sorda respecto a estos comentarios, es como si no le afectaran porque vivía una vida de ensueño rodeada de gente blanca, sintiéndose inmune al racismo. Lamentablemente no toda la vida puedes huir de los prejuicios y cuando te alcanzan, te explotan en la cara. Así es como a sus 40 (más o menos) y con el asuntos de los padres supremacistas blancos oprimiéndola, todo lo que ignoró llega a ella y la hace darse cuenta de que toda su vida ha soportado el racismo porque "no la afectaba directamente", pero ahora que toda su vida está en riesgo es momento de luchar y no quedarse callada. Quizás me estoy quedando corto en hablar sobre esto, pero no hay cómo expresar lo mucho que disfruté y sufrí que se abordara de una forma tan abierta y sin censura.

Algo que amé demasiado es que tenemos tres puntos de vista diferentes: el de Ruth, el de Kennedy (una abogada de oficio) y el de Bauer (el padre supremacista blanco) y la forma en la que se involucran en la vida de Ruth. Pff, me dejó sin habla. Puedo pasarme horas escribiendo sobre los tres personajes, pero intentaré contenerme...
Ruth: quisiera poder quejarme de ella por querer encajar en la vida blanca, pero no la culpo. Estamos tan normados que queremos encajar aunque sea imposible. Quiero enojarme con ella por minimizar el racismo, pero no la culpo porque cuántas veces nosotros mismos no hemos minimizado acciones racistas, clasistas, homófobas y/o machistas; lo hacemos inconscientemente porque la norma blanca nos ha acostumbrado a vivir así. Y sobre todo quiero abrazarla y decirle que todo estará bien aunque eso sea incierto. Es una mujer fuerte. el sostén de su familia (pues su esposo murió), un ejemplo para sus compañeras porque hace su trabajo de manera sobresaliente, un modelo para su hijo porque superó cada obstáculo que le puso la vida y un ejemplo para todos porque no se derrumba a pesar de toda la basura que tiene que pasar día con día.
Otro tema importantísimo que se aborda es el racismo entre personas de color. Ruth tiene un color "café con leche" como tono de piel (así se menciona en el libro, nada parafraseado) y esto es un obstáculo para relacionarse con otras personas de color porque "no la consideran suficientemente negra" y eso termina en bullying. Aaaaagh!, esto me llenó de muchísima impotencia, cómo es posible que tú hagas lo que detestas que te hagan, es la incongruencia más grande de la vida y la clara muestra de que siempre queremos estar arriba de los demás, que no nos importa que nos pisen y escupan, mientras consideremos que hay alguien abajo de nosotros todo está bien porque podemos hacerle lo que nos hacen. MAL. Por eso estamos tan mal como sociedad y no avanzamos, en lugar de ayudarnos, nos metemos el pie entre nosotros.

Por otro lado tenemos el punto de vista de Bauer, el padre supremacista blanco. Y me era muy duro leerlo porque todo estaba lleno de odio, fanfarronería, superioridad, estupidez y racismo. Creo que agregar estos capítulos le dieron  un toque increíble al libro, es toda una experiencia. Conocer y saber cómo y porqué se comportan así este tipo de personas me resultó absurdo, de verdad no puedo creer que haya gente que se compre la basura de "las personas blancas somos soldados enviados para ser superiores" o que pongan en duda actos históricos atroces... y mi parte favorita: la creencia del racismo inverso. Por Dios, cuando leí esto me morí de risa porque de verdad creen que los blancos se están extinguiendo y que todos estamos en su contra por el mero hecho de ser blancos, jajajajaja, ¡absurdo!
Quisiera decir que odié a Bauer, o sea sí lo hice, pero me encantó como villano, está tan bien construido, es tan fiel a sus ideales y nunca pierde de vista sus objetivos. De él también conocemos su pasado y la manera en la que entró al mundo de los supremacistas y vemos de primera cómo es una asociación como esta (lo peor de la vida, con decirles que a los niños se les enseña a odiar, a juzgar, a señalar... y me rompió cuando mostraron cómo es que los niños se divierten: piñata de un negro, lánzale el dardo al judío, cosas así de denigrantes). Algo que casi olvido mencionar es que el lenguaje que usa es grosero y despectivo en serio. La primera vez que leí la palabra negrazo casi se me hace una úlcera del coraje, o cuando hacían actos de odio quería aventar el libro y gritarles que eran unos retrasados por hacer cosas así. 100% asegurado que con cada capítulo de Bauer quedarán enojados.

Y para terminar tenemos a Kennedy, una abogada de oficio joven que, literal, hace su trabajo por amor a la justicia. Ella es una parte fundamental porque se involucra de la manera menos esperada con Ruth y si bien es de mente abierta y asegura no ser racista, conforme avanzamos en la historia nos vamos dando cuenta de las pequeñas acciones que pasamos por alto y son racismo, o cómo incurrimos en el racismo pasivo (no diré mucho de esto, pero es un tema interesante y se explica a la perfección). Respecto a su personaje creo que es el que menos me gustó, pero no por eso quiero decir que fue malo, de hecho me gustó mucho y su dinámica familiar me parece increíble. Inclusive hay un par de historias con su madre que me rompieron el corazón.

Respecto a la narrativa: me gustó muchísimo, siempre me mantuvo atento y aunque en ocasiones era pesada no puedes dejar de leer, en un día me leí la mitad del libro, de golpe y es que hubo días en los que solo podía leer 50 págs porque era demasiado duro leer lo que vive Ruth, no sé si me explico, pero necesitaba un respiro por tanto que me hacía sentir. Debo admitir que capítulo a capítulo tenía nerviosismo por saber el futuro de Ruth y tenía una taquicardia horrible, estaba en un estado de tensión verdadero.Y si me he de quejar por algo es que sentí un poco de relleno, quizás se pudieron haber omitido unas 50-80 págs, pero nada que una buena bebida no arregle. Igual hay algo que para algunos puede resultar pesado o aburrido y es que en ocasiones se enrolla demasiado con tecnicismos médicos (yo lo amé y fue mi guilty pleasure) que se sienten un poco pretenciosos, pero simplificados dan contexto a lo que sucede.

En resumen, Pequeñas grandes cosas es un libro sobre racismo duro de leer y que no deja nada a la imaginación porque te da la perspectiva del racista, de quien lo sufre y de quien lo ignora. Es una lectura imperdible que busca crear conciencia sobre lo hacemos, ignoramos y lo que no vemos (porque que no lo veamos no significa que no pase). Les juro que cada capítulo me dejaba reflexionando y con cansancio por tanto que hay que asimilar, es una explosión de temas sensibles y un abordaje impecable. Y si no están listos para algo tan serio/maduro, pueden iniciar con una lectura juvenil que también habla sobre racismo: Chicos típicamente americanos, imperdibles ambos libros y 100% recomendados.

Erick