Todas nuestras noches - Maximiliano Pizzicotti

Título original: Todas nuestras noches

Autor: Maximiliano Pizzicotti

Antología de cuentos

Género: juvenil, romance

Editorial: VRYA

¡gracias a la editorial por ejemplar!

Páginas: 464

Calificación: ★★★

Cuando vi que la editorial anunció este libro entre sus novedades me llamó la atención por la portada (#plástico) y luego supe que era una antología de relatos narrados con diversidad y claro que me moría por leerlo porque #1 hay que leer cosas diversas y #2 el autor es argentino, nunca he leído nada de un autor de ese país, así que tenía todo lo necesario para pasar a mi wishlist.

Todos tenemos algo para contar…

En el corazón de una avenida laten un sinfín de historias, de sueños y de vidas: una chica que siente que la ficción le quedó chica. Otra que ve al mundo como si fuera una película. Dos adolescentes que saben que, aunque duela, sus noches juntos están contadas. El recuerdo de un verano lejano que no se borra. Una drag queen que está a punto de brillar. Una mejor amiga que para salvarse necesita abrir los ojos. La juventud queer alzando su voz. Un joven aprendiendo a sentirse orgulloso a pesar del miedo.

Amigos que se sienten familia. Familias que uno elige y familias que uno acepta. Amistades por las que darías la vida. Historias que están a punto de comenzar. Y otras que se terminan.

En esta ocasión no les traigo sinopsis hecha por mí porque siento que me es imposible crear algo que capture la esencia de una antología de relatos que lo único que tienen en común es el amor en sus distintas expresiones y que son diversos. Esta antología está compuesta por 17 relatos, unos más extensos que otros, con temáticas, protagonistas y sensaciones muy diferentes, por lo que hablar de lo que cada un me hizo vivir sería muy extenso, así que solo les contaré un poco de mis favoritos y de algunos aspectos extra que hay que tomar en cuenta.

Iniciaré con los relatos que más me gustaron y que, a mí parecer, resaltaron del resto por mucho.

La librería, este es un relato bastante corto sobre una chica que trabaja en una librería que, cuando se da cuenta de lo que verdad significa trabajar con libros, pierde toda esperanza de que sus fantasías más locas se vuelvan realidad, hasta que pasa algo que le cambia la vida. Sinceramente este relato es el mejor porque apela al lado bookworm del lector y nos da algo con lo que todxs soñamos y aunque, generalmente, detesto que usen el tópico del amor por los libros, en esta ocasión me encantó y conmovió bastante.

Temor a perdernos (2), este relato es el que más construcción tiene porque es una secuela de otro y, en general, habla sobre las relaciones tóxicas y que, aunque detectemos las red flags, no siempre será sencillo salir de una relación abusiva. Si el libro entero hubiera sido de las protagonistas que salen aquí sería oro y yo lo habría leído fascinado porque es un tema que poco se aborda en la literatura juvenil, en especial con el tacto y responsabilidad que tuvo el autor.

Alexya, infinita, un relato sobre ser drag queen. Amé que fuera bastante completo porque nos cuentan desde el momento en que el protagonista se da cuenta que quiere hacer drag, vemos el proceso que debe atravesar para hacerlo y se nos regala una vista muy íntima sobre lo que esto puede llegar a significar para alguien.

El mayor problema está en la narrativa y que son demasiados relatos porque, aunque son contemporáneos y están ambientados en el mundo real, cada uno intenta sumergirte en la realidad que crea y resulta abrumador y repetitivo ambientarte en un mundo que ya conoces a través de diferentes ojos porque es una experiencia que dura solo un par de páginas y debes olvidarla para poder entrar de lleno a otra historia. Si al libro se le hubieran quitado la mitad de los relatos nadie lo habría notado e inclusive se agradecería porque aquellos que están bien construidos tendrían un gran impacto.

Se tratan varios temas importantes como las relaciones tóxicas, la homofobia, la violencia intrafamiliar, el miedo a fracasar y algunos temas de salud mental, y si bien todos los temas son retratados con sensibilidad y respeto, algunos de ellos se quedan flotando porque no llegan a ser tan profundos como se esperaría o se les da una resolución apresurada e insatisfactoria, y aunque se agradece que estos temas salgan a colación, quedan a deber. Eso sí, en cuanto a los de romance puro no tengo queja porque son correctos en su desarrollo y credibilidad, pero tampoco es que crearan un verdadero impacto porque no me convencían del todo o llegaban a derretir el corazón, casi se sentían como fragmentos de una rom-com que ves un domingo en la tarde, pero que para el lunes ya olvidaste por completo. En fin, que le faltó mucho en todos los aspectos que se intentan abordar.

Pero no todo es malo, de hecho, hay un punto fuerte y que me pareció muy cool cuando me percaté de él: algunos relatos se entrelazan con otros por sus personajes, llegando a crear una sensación de pertenencia y de realidad al hacer que las cosas sucedan en una misma línea temporal, así los fragmentos sueltos de historias cobran sentido y significado porque se complementan entre sí. No sé, pero me hizo sentir como si todo lo que estuviera leyendo valiera la pena (aunque fuera solo por decir "entendí esa referencia") y no solo pasara páginas, nombres y situaciones al azar.

En resumen, Todas nuestras noches, es una antología un tanto floja porque como tiene historias increíbles con un gran desarrollo, pero también tiene otras que son completamente olvidables y, con su poca profundidad, rompen el ritmo y la conexión que creas con el libro. Escribir tramas LGBT+ es importante, pero hay que darles significado y no solo ponerlas por poner.

Erick