Muerte y fortuna - Margaret Owen

Título original: Little thieves

Autora: Margaret Owen

Crónicas de la ladrona del penique rojo

#1 Muerte y fortuna | #2 Painted devils

Género: fantasía. juvenil

Editorial: Puck

¡gracias a la editorial por el ejemplar!

Páginas: 534

Calificación: ★★★★.25

Desde que leí La misericordia del cuervo, Margaret Owen es una autora que se quedó en mi mira por la forma tan espectacular de crear mundos, así que cuando anunciaron que su nueva bilogía (creo) llegaría a México me emocioné un montón.

Érase una vez, una niña horrible.

Vanja Schmidt sabe que nada es gratuito, ni siquiera el amor de una madre, y ella ha contraído una deuda infernal. Como ahijada adoptada de Muerte y Fortuna, Vanja fue la entregada sirvienta de la Princesa Gisele hasta hace un año. Pero entonces sus madres celestiales le exigieron el precio por sus cuidados y Vanja decidió recuperar su futuro. usurpando la vida de Gisele.

Con la ayuda de un collar de perlas encantado, Vanja se transformó en su antigua señora y ocupó su lugar, dejando a la auténtica Gisele arruinada y en la sombra. Ahora lleva una doble vida, solitaria pero lucrativa, como princesa y ladrona de joyas, encandilando a la nobleza para luego vaciar sus arcas con el objetivo de financiar su gran huida. Pero cuando está a un solo robo de conseguir la libertad, Vanja contraria a la diosa equivocada. y es condenada a un terrible final: se convertirá en joyas, piedra a piedra, como castigo por su avaricia.

Con una semidiosa salvaje como guardiana, el siniestro prometido de Gisele y un detective novato y entusiasta pisándole los talones, Vanja solo dispondrá de dos semanas para realizar su mayor estafa si no quiere arriesgarse a perder algo más que su libertad: su propia vida.

La trama, como la sinopsis nos deja ver, va mucho más allá de una simple ladrona que es descubierta. Va sobre una chica que se ha pasado la vida resistiendo, luchando, planeando, soñando y, sobre todo, sobreviviendo. Pero todo falla cuando Vanja roba a las personas equivocadas y recibe una maldición, ahora no solo debe conseguir el dinero suficiente para poder huir antes de la fecha de su matrimonio, sino que debe buscar la forma de romper la maldición antes de convertirse en un rubí andante. Y en el camino debe enfrentar un montón de problemas más: un prefecto que puede exponer todos los robos y mentiras que ha hecho; un prometido que le dobla la edad, tiene intenciones escondidas para casarse con ella y da un miedo aterrador; lidiar con el acoso de sus madrinas para que elija a quién servir; y otras cosas más que se deben ir descubriendo poco a poco con la lectura, pero que son increíbles y hacen que la historia adquiera matices inesperados. Así que por la trama no hay ninguna queja, todo es muy coherente y nunca peca de intelectual u obvia, el plot se va construyendo poco a poco a la par que se nos permite conocer (y querer) a los personajes.

Los personajes son fantásticos, cada uno se robó mi corazón de manera diferente y verlos evolucionar conforme la historia lo requería fue una gran satisfacción porque no se merecen menos que eso.
Vanja Schmidt, la ladrona. Una vez más Owen ha creado una protagonista que es la que la historia merece y que se posiciona como una de las favoritas del año por todo lo que es. Empezando por su historia de fondo, abandonada por su madre con las diosas de la Muerte y la de la Fortuna por ser la hija número 13 y llevar consigo la mala suerte, luego pasando a ser sirvienta en un castillo y conocer lo que es la miseria y la humillación, hasta robar la identidad de la princesa a la que servía y vivir rodeada de lujos, pero sin realmente encajar en ese mundo. Su objetivo al robar no es ser rica, solo huir a un lugar donde pueda vivir cómodamente, lejos de lo que sus madrinas (Muerte y Fortuna) quieren de ella, que les sirva, y finalmente ser libre. Vanja desde los primeros momentos se deja ver como una protagonista fuerte, decidida, inteligente y perspicaz, todo esto por las circunstancias en las que ha crecido y la amamos por cómo se ha sobrepuesto a los obstáculos que la vida se empeña en poner en su camino.
Conrad, el prefecto junior. Como su título de junior nos hace intuir, es joven y el encargado de poner en jaque a nuestra Vanja al investigar los robos que han ocurrido entre las altas clases y que solo pueden estar ligados a un fantasma, pues ningún humano tendría la habilidad de robar sin ser visto. Es un personaje muy peculiar porque inicia siendo alguien inseguro y demuestra el por qué tiene un puesto tan importante. La verdad es que lo tqm.
Ragne, la hija de la diosa que lanzó la maldición. La mandaron a cuidar de Vanja mientras la maldición se cumple y es un personaje en extremo curioso porque siempre ha vivido como animal y esta es la primera vez que se enfrenta al reto de ser humano, así que mientras cuida de Vanja debe aprender cómo comportarse como una persona y es lo más hilarante de la vida. Es mi segundo personaje favorito, pero cada vez que aparecía se robaba la escena y habría amado poder tener más de ella. Sale sobrando decir que es la crush suprema del libro por lo que hace y lo que no, lo que dice, lo que calla y la manera en que percibe cosas que los otros no. Un elemento valiosísimo para la trama.

Una de las cosas que más disfruté fue el mundo y su construcción. Toda la historia se desarrolla en los dominios mortales, donde absolutamente nadie tiene magia, pero saben de la existencia de ella y de otro tipo de criaturas, como los demonios, fantasmas, los distintos tipos de dioses, etc. Debido a todo esto, es que para Vanja resulta fácil robar y pasar desapercibida, solo debe prestar atención a los detalles y valerse de sus habilidades para salirse con la suya. Fui fan de que se usaran todos estos recursos clásicos de la fantasía como apoyo de la historia dándoles un toque único y que no se vale de ellos para hacer la historia innecesariamente larga. Es un retelling del cuento de los hermanos Grimm La pastora de ocas, del que nunca había escuchado hablar y del que no tengo ninguna intención en investigar porque me quedo con esta joya de historia que la autora nos regala.

La forma de narrar de Owen es espectacular, combina a la perfección suspenso, melancolía, romance, drama e incluso comedia y cada uno de estos elementos llega en el momento perfecto y cuando la historia lo necesita: podemos estar rememorando lo difícil que ha sido la vida de Vanja y el ambiente está cargado de una tristeza llena de añoranza agria, o podemos estar muertos de la risa porque Ragne no conoce las reglas básicas para relacionarse como un humano y agrega un artículo al momento de nombrar a las personas. Esta capacidad de cambiar el tono de la historia hace que, a pesar de sus más de 500 páginas, se lea rapidísimo.

En resumen, Muerte y fortuna, es una fantasía bien construida que mezcla a la perfección suspenso, dramatismo, las dosis justas de romance e incluso comedia, con unos personajes que valen oro. Sin dudas Owen se consagra como una de las autoras de las que leeré todo lo que les publiquen (y probablemente me siga asombrando).

Erick